Muy buenos días.Ministro Mariano Azuela Güitrón, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.Diputado Jorge Zermeño Infante, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.Senador Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.Mexicanas y mexicanos, familiares de Madero y de Zapata:La Revolución es un legado que nos pertenece a todas y a todos los mexicanos; ella sintetiza nuestros ideales y valores más profundos.Es un patrimonio colectivo, sus banderas de libertad, justicia y equidad aún ondean con fuerza en la conciencia nacional.Hoy, ante la figura del patriota Francisco I. Madero, celebramos con orgullo uno de los sucesos que nos definieron como sociedad y como país.Al honrar la gesta revolucionaria reconocemos a las mujeres y los hombres que ofrendaron su vida por un México libre y democrático.Reconocemos el heroísmo de quienes alzaron su puño y su voz en contra de la exclusión como forma de Gobierno, en contra de la violación a los derechos de las personas, en contra de la desigualdad y de la supresión de las libertades.Hoy, honramos a Don Francisco I. Madero, honramos hoy a los hermanos Flores Magón, honramos hoy a los hermanos Serdán, honramos hoy a Emiliano Zapata, a Francisco Villa, a Venustiano Carranza.Hoy hace 96 años comenzó la gesta de la Revolución convocada por Francisco I. Madero, secundada por un pueblo en busca de su libertad.El 20 de noviembre de 1910 se proclamó el Plan de San Luis, invitando a todos los mexicanos a establecer la democracia y a derrocar la tiranía.Antes de triunfar por la vía armada, el Apóstol de la Democracia derrotó a la dictadura en el terreno de las ideas, la venció con la fuerza y los argumentos de la razón.Madero nos enseñó que renunciar a la libertad es renunciar a la condición humana, a los derechos ciudadanos y a nuestros deberes.Nos enseñó que la sociedad no debe permitir nunca, bajo ninguna circunstancia, que sus libertades sean conculcadas por caciques y caudillos; que nadie tiene derecho a pensar y a decidir por el pueblo.Demostró que no hay peor mal que la concentración del poder en un sólo hombre.Dijo con justeza: el poder absoluto corrompe a quienes lo ejercen y a quienes lo sufren.Madero convocó a todas y a todos los mexicanos a poner fin al autoritarismo y a tomar en sus manos las decisiones sobre su propio futuro.Su mayor victoria fue el reconocimiento público al derecho que tenemos las y los mexicanos de elegir libremente a nuestros gobernantes.Sufragio Efectivo No Reelección; el voto es el arma de los pueblos democráticos, es el arma que derriba tiranías, que arraiga libertades, que garantiza derechos ciudadanos, que conduce al bien común.La vía electoral es el camino que las y los mexicanos tenemos para preservar una vida pública, política, plural, pacífica, ordenada y civilizada.Esa lucha que inició Madero, la hemos retomado en la actualidad los mexicanos con una democracia cada día más sólida, con una democracia moderna, sostenida en un efectivo régimen de libertades.Hoy gracias al esfuerzo y al voto ciudadano gozamos de absoluta libertad para creer, opinar y disentir. Libertad para organizarnos y manifestarnos. Libertad para participar en las decisiones y asuntos públicos.Hoy sabemos que el camino de las libertades es el camino del bienestar y el progreso, de la paz y la armonía, de la justicia y el desarrollo.Junto con Madero el movimiento revolucionario se fortaleció con la demanda de Tierra y Libertad de Zapata, el espíritu justiciero de Villa y la defensa de la soberanía nacional de Carranza. Los ideales de la Revolución se plasmaron en la Constitución de 1917, ahí está el proyecto de Nación al conjuntar, por primera vez, libertades individuales y derechos sociales.Ayer la lucha fue por obtener el voto y establecer los derechos sociales en la ley; hoy la causa de las y los mexicanos es el fortalecimiento de la democracia que hemos conquistado.Hoy nuestra causa es generar equidad y desarrollo en todos los rincones del país.Hoy, las y los mexicanos estamos decididos a consolidar una democracia integral, una democracia que se expanda a todos los aspectos de la vida cotidiana.Estamos resueltos a lograr una democracia en la que no sólo se ejerzan los derechos civiles y políticos, sino también los derechos económicos, los derechos sociales y culturales.Hoy la vocación de los mexicanos es la democracia, es la igualdad en la libertad; ésa es la fuerza que alimenta nuestra unidad, nuestra identidad y nuestra esperanza.Mexicanas y mexicanos:Al término de la lucha armada, la promulgación de la Carta Magna de 1917 no fue una condición suficiente para establecer el ideal democrático de Madero.En aquel entonces, las ambiciones personales de los líderes políticos desvirtuaron la Revolución y nos llevaron nuevamente a la concentración de poder.Nuevamente a la conculcación de los derechos ciudadanos, nuevamente a la sujeción de los poderes federales por parte del Poder Ejecutivo.Sin embargo, no todo fue esfuerzo perdido, poco a poco se fue expandiendo la conciencia de que corresponde al conjunto de los mexicanos decidir quién los gobierne.La semilla de la democracia estaba ya sembrada, la semilla de la democracia tarde o temprano germina; la idea de la democracia tomó nuevos bríos en mexicanas y mexicanos valientes, esmerados, como José Vasconcelos, como Manuel Gómez Morín, Daniel Cosío Villegas, Amalia González Caballero de Castillo Ledón, Salvador Nava, Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Clouthier, Carlos Castillo Peraza.En el 2000, finalmente, las y los mexicanos hicimos valer el ideario de la Revolución, utilizamos el voto como la mejor arma para acabar con el autoritarismo.Ahora, la lucha social contra el autoritarismo la hemos cristalizado las y los mexicanos en un verdadero equilibrio de poderes, lo hemos consolidado al haber cerrado el capítulo del presidencialismo exacerbado.Hoy, el Jefe del Ejecutivo Federal ejerce sus atribuciones con responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas, ceñido estrictamente a lo que marca la Constitución.Hoy, el poder se comparte en los tres niveles de Gobierno, con los tres poderes locales y federales.El mandato de la sociedad es que en nuestro país ya nunca sea gobernado por un sólo hombre y el poder lo ejerzan las y los mexicanos a través de las instituciones públicas.Hoy, el poder es de la ciudadanía, la sociedad es el verdadero y único depositario del poder.Por eso, mi Gobierno ejerce el poder que le corresponde dentro del marco constitucional y el mandato ciudadano.Por eso, mi Gobierno no tiene el menor temor de ejercer ese poder mandatado.A lo que realmente tiene temor es al abuso del poder o a ejercer equivocadamente ese poder.Al construir un régimen democrático más justo y equitativo, un régimen de instituciones, los mexicanos estamos haciendo realidad los ideales de Don Francisco I. Madero; nos toca ahora preservar y mantenernos por el camino de la democracia, pese a la dureza de los retos y desafíos.La democracia es una lucha permanente por las libertades y en contra del autoritarismo.Nos toca ahora avanzar y profundizar en las reivindicaciones sociales. Nos toca ahora fortalecer las instituciones electorales y nuestro sistema democrático, libremente elegido por todas y todos los mexicanos.En democracia todos tenemos una responsabilidad y tenemos una tarea que cumplir. En libertad todos tenemos una responsabilidad que ejercer.Siempre deben resonar entre nosotros las palabras de Don Francisco I. Madero exhortándonos a luchar por la libertad y por la democracia.Cito: Luchemos con resolución y serenidad para demostrar la excelencia de las prácticas democráticas; luchemos para asegurar por siempre nuestra libertad y consolidar definitivamente la paz, la paz de los pueblos libres que tienen por apoyo la ley.Viva la Revolución Mexicana.Viva Francisco I. Madero.Vivan todas y todos los mexicanos que han ofrecido, que ofrecieron su vida por la democracia.Viva la democracia.Viva la libertad.Sufragio Efectivo, No Reelección.Muchas gracias.
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