miércoles, mayo 31, 2006

Proyecto económico de AMLO generaría más deuda e inflación: Calderón



Citado de periodico La Cronica
Por: Notimex

El candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, dijo que el proyecto económico de Andrés Manuel López Obrador es "insostenible", porque endeudaría más a México y generaría inflación y crisis económica como las del pasado.En entrevista para radio, el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) opinó que la propuesta del candidato de la coalición Por el Bien de Todos sería como echarle "fuego a la gasolina".Indicó que en el PAN se han hecho cuentas y la sola pretensión de bajar 20 por ciento las tarifas de luz, gasolina y gas a quienes ganen menos de nueve mil pesos mensuales, como lo plantea López Obrador, implicaría un costo de mil millones de pesos.Ese gasto, explicó el político michoacano, se cargaría al gobierno federal, el cual para hacer frente a esa importante erogación de recursos tendría que recurrir al endeudamiento y después vendría la crisis económica."El anuncio de anoche es la corroboración de que las políticas que propone el PRD son un peligro para México, frente a esas opciones de corrupción y de peligro yo propongo un México que apuesta al futuro y que salga adelante a base del trabajo y del esfuerzo de los mexicanos", comentó.Calderón Hinojosa advirtió que no se le puede apostar al viejo esquema de crisis y deuda, porque de optar por la alternativa que presenta el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el pueblo tendrá que seguir pagando las deudas del "padre irresponsable".Por ello, dijo el aspirante presidencial del PAN, frente a la corrupción y ahora la demagogia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que representa su candidato, Roberto Madrazo, y, frente a la irresponsabilidad y el peligro para México que representa el PRD, la mejor propuesta económica es la suya.Destacó que su proyecto en esa materia consiste en "una economía competitiva y la misma centra el dinero del gobierno no en tirarlo por la ventana a ver quién lo cacha, sino en igualar condiciones de educación, salud y empleo".Aseguró que en el segundo debate entre los presidenciables el próximo 6 de junio, la opción que representa el PAN va a ganar nuevamente, porque se verá de qué lado están las propuestas viables y dónde las que son insostenibles e irresponsables.

Zimbabue: Las imágenes por satélite ofrecen una escalofriante prueba de la destrucción de una comunidad


Amnistía Internacional ha hecho públicas hoy, 31 de mayo, las primeras imágenes por satélite difundidas hasta ahora de la destrucción total de una gran comunidad en Zimbabue. Estas imágenes brindan la prueba más clara posible hasta la fecha del devastador impacto de la política de demoliciones de viviendas utilizada por el gobierno de Zimbabue."Estas imágenes por satélite son una prueba irrefutable –si es que acaso se necesitan más pruebas– de que el gobierno zimbabués ha destruido comunidades enteras, las ha borrado por completo del mapa, como si nunca hubieran existido", ha manifestado Kolawole Olaniyan, director del Programa para África de Amnistía Internacional.La organización encargó las imágenes por satélite para demostrar la destrucción total de Porta Farm, un gran asentamiento informal establecido hace 16 años y que contaba con escuelas, un centro infantil y una mezquita. La organización difundió también grabaciones de vídeo que muestran los desalojos forzados que tienen lugar antes de las demoliciones."Las imágenes y las grabaciones son una prueba gráfica contra las políticas aplicadas por el gobierno de Zimbabue. Muestran la espantosa transición de un área con una comunidad vibrante a una zona de escombros y matas, en tan sólo diez meses", ha declarado Kolawole Olaniyan. El 27 de junio de 2005, aproximadamente un mes después del comienzo de la Operación Murambatsvina ("Restablecer el Orden"), agentes de policía se presentaron en Porta Farm y empezaron a distribuir notas de aviso en las que decían a sus habitantes que recogieran sus pertenencias y abandonaran sus hogares. La policía dijo a los residentes que volvería a la mañana siguiente, dándoles menos de 24 horas para cumplir la orden.A primeras horas de la mañana del 28 de junio, un convoy de vehículos de la policía llegó a Porta Farm. Los agentes iban fuertemente armados. Los residentes observaron impotentes cómo las excavadoras y los policías con equipo antidisturbios reducían sus casas a escombros. Según los informes, los agentes amenazaron a los residentes, diciéndoles que golpearían a los que se resistieran al desalojo. La destrucción de Porta Farm continuó durante todo el día, y sólo se detuvo cuando cayó la noche. Miles de personas se vieron obligadas a dormir a la intemperie, entre los escombros, en pleno invierno.Al día siguiente, la policía regresó para continuar con las demoliciones. También empezó a llevarse a gente a la fuerza, en camiones.Los desalojos de Porta Farm tuvieron lugar mientras la enviada especial de la ONU, Anna Tibaijuka, estaba en Zimbabue. El 29 de junio, miembros del equipo de la enviada especial visitaron Porta Farm y presenciaron las demoliciones y el traslado forzoso de personas en camiones de la policía y del gobierno. El subsiguiente informe de la enviada especial dice que el equipo se sintió "conmocionado por la brutalidad" de lo que presenciaba. Observadores locales de los derechos humanos informaron de que, durante el caos, se produjeron varias muertes, entre ellas la de dos niños.Información complementariaEn mayo de 2005, el gobierno de Zimbabue inició la Operación Murambatsvina ("Restablecer el Orden"), un programa de desalojos forzados masivos y de demolición de viviendas y negocios informales. La operación, llevada a cabo en invierno contra un telón de fondo de severa escasez de alimentos, se dirigió contra las zonas pobres urbanas y de la periferia urbana en todo el país.En un informe muy crítico hecho público el 22 de julio de 2005, Naciones Unidas estimó que, en el espacio de aproximadamente seis semanas, unas 700.000 personas habían perdido su hogar, sus medios de vida o ambas cosas.Las comunidades afectadas por la Operación Murambatsvina son de las más pobres y vulnerables de Zimbabue. En varios casos, como el de Porta Farm, habían sido víctimas de desalojos forzados anteriores llevados a cabo por las autoridades. Casi no les dieron aviso previo antes de demoler sus casas, y no les proporcionaron alojamiento alternativo. El gobierno manifestó públicamente que los desalojados debían volver a las zonas rurales.Las imágenes por satélite difundidas por Amnistía Internacional fueron analizadas por la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia (American Association for the Advancement of Science), con financiación de la Fundación MacArthur, estadounidense. Las imágenes por satélite y las grabaciones de vídeo estarán disponibles en
http://news.amnesty.org/pages/zwe-310506-news-eng.Si desean una copia del informe Zimbabwe: Shattered lives - the case of Porta Farm (Índice AI: AFR 46/004/2006), visiten: http://web.amnesty.org/library/index/engafr460042006

Presos políticos mapuche


citado de el suplemento mensual Ojarasca número 109 mayo 2006

Los comuneros mapuche Juan y Jaime Florencio Marileo, Juan Carlos Huenulao y la estudiante Patricia Troncoso, decidieron suspender, temporalmente, la huelga de hambre sostenida desde el 13 de marzo en protesta contra un fallo judicial que los sentenció a cumplir una condena de 10 años de cárcel (y a pagar una indemnización de más de 400 millones de pesos chilenos a la empresa Forestal Mininco), bajo la Ley 18.314 sobre Conductas Terroristas. El fallo fue criticado por diversos organismos de derechos humanos. Los acusaron de estar involucrados en un incendio cometido el año 2001 contra el fundo Poluco-Pidenco, ubicado en Ercilla, propiedad del magnate chileno Eliodoro Matte Larrain, cabeza de uno de los principales grupos económicos del país y poseedor de una fortuna valuada en 4 100 millones de dólares.
"Los cuatro huelguistas niegan los cargos en su contra, denuncian persecución política, la aplicación injusta y condenable de una legislación antiterrorista heredada de los tiempos de Pinochet y solicitan a las autoridades la revisión de sus drásticas condenas, atendiendo a que en un reciente juicio, otros dos mapuche imputados por la misma causa fueron absueltos del cargo de terrorismo. El mismo juicio, mismas pruebas, similares testimonios y un fallo favorable a los imputados. No están solos en su reclamo. Organismos de derechos humanos, organizaciones indígenas, agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles y sindicales, se han sumado a una larga cadena de voluntades", escribió el 5 de mayo Pedro Cayuqueo en Azkintuwe: "Ignorados durante semanas por la prensa chilena y el gobierno, sólo la inquebrantable voluntad de su sacrificio ha logrado captar la atención de la ciudadanía y las autoridades".
La suspensión temporal de la huelga fue posible al alcanzar un acuerdo con el renuente gobierno de Michelle Bachelet luego de intensas negociaciones, contundentes protestas en Madrid y Viena y la intervención del premio Nobel José Saramago. Los huelguistas firmaron un compromiso de ocho puntos en que aceptan deponer la huelga a cambio de que el gobierno otorgue "suma urgencia" al proyecto de ley que modifica el Decreto Ley 321 sobre libertad condicional presentado por el senador Alejandro Navarro. De no cumplir lo anterior, retomarán la huelga, sentenció el lonko José Cariqueo, vocero de los huelguistas. La iniciativa, radicada en la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, permite a los mapuche acceder a la libertad condicional, aunque no significa una conmutación de las penas, dado que establece que los beneficiados estarán sometidos a vigilancia mientras dure el tiempo que les falte para cumplir su condena.
De prosperar esta iniciativa de ley, no sólo se beneficiarían los cuatro huelguistas sino en principio todos los presos políticos mapuche condenados por la Ley Antiterrorista, entre ellos Víctor Ancalaf (ver Ojarasca 82, febrero de 2004), Pascual Pichun y Aniceto Norin.
Según un comunicado de la Agrupación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos Mapuche, en caso de no cumplirse los acuerdos "se retomará con más fuerza y moral la lucha por la libertad con una huelga más dura y radical". El 10 de mayo se inició otra huelga de hambre externa con carácter nacional e internacional, que sumará más gente para que no cese la presión social "hasta ver a todos los presos políticos mapuche caminar libremente por los campos".
El comunicado recalca "que la clase política no ha hecho un favor a los presos políticos mapuche, ya que recién a los 64 días de huelga ha demostrado una tímida voluntad para resolver el problema".
En respuesta a las manifestaciones a favor de los mapuche en huelga, el gobierno de Bachellet ha manifestado una represión racista y terrorista encarcelando a tres mapuche del sector Temukuikui (en Ercilla) y a dos estudiantes mapuche acusados de desorden público en Temuco. Los carabineros hirieron también a un estudiante de Iquique que "se debate entre la vida y la muerte". (Ojarasca, con información de Askintuwe Noticias)

Paquetería electoral bajo resguardo

citado de La Jornada 31/05/06
El IFE comenzó a distribuir materiales para la elección del 2 de julio. Informó que ordenó la impresión de 73 millones 876 mil 948 boletas para los comicios presidenciales, es decir, más de dos millones en excedentes con respecto al número de ciudadanos con derecho a votar. También anunció que el próximo domingo realizará el primer simulacro sobre el flujo de datos del sistema de información para detectar fallas en la transmisión del Programa de Resultados Electorales Preliminares

PROTESTAS ESTUDIANTILES EN CHILE.


Más de 600,000 estudiantes de secundaria de todo el país, respaldados por universitarios, políticos y la ciudadanía, paralizaron clases para exigir reformas al sistema educacional, que tildan de clasista, planteando la peor crisis que ha enfrentado la presidenta Michelle Bachelet.Dirigentes estudiantiles convocaron a manifestaciones al interior de sus escuelas, pero miles de escolares salieron a las calles en el centro de la ciudad y en varias comunas, protagonizando escaramuzas con la policía. Al menos tres policías y seis civiles resultaron heridos y unos 380 escolares fueron detenidos, según cifras ofi ciales.Los jóvenes empezaron sus protestas callejeras hace un mes y al no poder controlar a encapuchados que se infiltraban, se replegaron a sus escuelas, las ocuparon o paralizaron las actividades.Los escolares piden gratuidad de los pases en el transporte público y de una prueba de selección universitaria, más raciones alimenticias, cambios a la jornada escolar completa y reformas a la ley que rige la educación.Reacción El gobierno advirtió que no conversaría bajo presión, pero la extensión del confl icto lo obligó a dialogar. Bachelet dijo el lunes: “Que nadie se equivoque, esta presidenta se la va a jugar por la educación”.Tras un fracasado encuentro en la víspera, el ministro de Educación, Martín Zilic, se reunió el martes con los dirigentes estudiantiles y ofreció la gratuidad de la prueba de selección universitaria para los más pobres. Se desconocen otros detalles, pero los estudiantes dijeron que habrá nuevas reuniones y que su movimiento no será levantado por ahora.Zilic dijo que el diálogo seguirá hoy y que está optimistas de que habrá un acuerdo.Varios colegios particulares se paralizaron, incluida la escuela donde estudia la hija menor de Bachelet, Sofía.El dirigente estudiantil Javier Romero dijo que los estudiantes quieren que “el estado sea el único garante y administrador de la educación pública.Sólo así se dará una mayor igualdad”. (AP)

Una traición de Estado


Citado de Periodico El Universal 31 de mayo del 2006
Autor:juanmolinarhorcasitas@hotmail.com
Diputado federal (PAN)


"Elección de Estado" es un mexicanismo surgido del argot de los politólogos mexicanos. La expresión no se usa, ni se entiende, en ningún otro país. Aquí, en México, significa una elección no democrática, sin competencia, porque todos los factores relevantes se han sesgado, usando el poder del Estado para que el partido del gobierno gane sin remedio. Una elección de Estado requiere que el gobierno tenga el control de las autoridades electorales. En el periodo clásico del autoritarismo mexicano esto se lograba porque el equivalente al IFE era la Secretaría de Gobernación, y el equivalente al tribunal era el Colegio Electoral, en donde los propios candidatos priístas calificaban sus elecciones, votando con una mayoría apabullante de priístas contra un pequeño grupo de opositores. El contraste entre el pasado y el presente es enorme.
Una elección de Estado requiere que los recursos públicos financien de manera casi exclusiva al partido del gobierno, tanto por las vías legales como por las ocultas. En el pasado así era. En la actualidad, más de dos tercios de todos los recursos públicos destinados a los partidos van a las arcas de la oposición. Y en lo que hace a los recursos ocultos, se dice que los programas gubernamentales son usados para favorecer al partido del gobierno. Ese alegato trata de ocultar un argumento irrebatible: en la actualidad existe la máxima transparencia en el uso de recursos gubernamentales. Usted, lector, por ejemplo, puede conocer completos y detallados los padrones de todos los beneficiarios de todos los programas sociales del gobierno. Y esos padrones se han venido depurando de manera abierta, transparente y legal.
Una elección de Estado requiere que los medios de comunicación sean controlados por el gobierno, como ocurría hace décadas en México. Actualmente, la oposición tiene mayor acceso a los medios de comunicación y el periodismo mexicano es libre y plural. Algunos periódicos son abiertos apoyadores de la oposición. Otros, son al menos tan críticos con el gobierno como lo son con la oposición. Otros más han pasado de ser críticos del gobierno a ser criticones. Eso sucede en elecciones democráticas, no en elecciones de Estado.
Como se ve, la verdad es que el argumento de las elecciones de Estado es una tontería que no resiste el menor análisis conceptual, y en ese terreno debe desestimarse como una frivolidad. Pero en el terreno político, y sobre todo en el debate mediático, es una amenaza que debe atajarse. Los intelectuales tienen un papel que jugar aquí. Un papel que debe surgir de su compromiso con la verdad. Las autoridades, por su parte, tienen una obligación aún mayor. Los consejeros del Instituto Federal Electoral y los magistrados del Tribunal tienen que salir a la defensa de su honor y de las instituciones que dirigen. La patraña de las elecciones de Estado es una afrenta directa a los principales responsables de asegurarnos a todos los mexicanos que las elecciones, que tan caras nos resultan, sean elecciones libres, competitivas, democráticas.
El IFE ha respondido de una manera un poco más clara que el Tribunal, pero hasta ahora insuficiente. Esperemos que en su próxima sesión de Consejo General y en las salidas públicas de sus consejeros y de su presidente, atajen con firmeza la mentira de la elección de Estado.
El Tribunal, en cambio, ya cometió un error al convertirse en censor de mensajes que, a su juicio, afectan negativamente la elección. Si se mantiene callado y omiso en este tema cometería un error más grave aún. Lo que está haciendo es mantenerse impávido ante el único mensaje que realmente pone en riesgo la elección presidencial del 2006: el de la elección de Estado y la amenaza de no aceptar los resultados. Y no se trata de que el Tribunal censure a Roberto Madrazo Pintado y a Andrés Manuel López Obrador. Se trata de que conteste sus infundios, de que el Tribunal use su capacidad de comunicación masiva para defender la limpieza de la elección.
Finalmente, alguien debe decirlo: invalidar la elección de 2006 porque se va perdiendo, a pesar de que se sabe que es una elección democrática, es una traición. Traición al Estado. Al Estado democrático.

martes, mayo 30, 2006

Los manuales de tortura del ejército de los Estados Unidos







Autor:Arthur Lepic
citado de http://www.voltairenet.org/article121058.html

La unánime condena a la tortura en Irak por parte de los parlamentarios estadounidenses después de la publicación de las infamantes fotografías de malos tratos y abusos en la prisión de Abu Ghraib, no debe hacernos olvidar que estos mismos parlamentarios exigieron el restablecimiento de la tortura para luchar contra el terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre. Las prácticas de tortura ejercidas actualemente en Irak son las mismas que fueron escritas en los manuales militares de EE.UU., aún vigentes y aplicados desde hace cuarenta años en América Latina, en un comienzo bajo las ordenes de Klaus Barbie,(nazi refugiado en Bolivia), posteriormente bajo instrucciones de Dick Cheney y John Negroponte.
La condenana casi unánime de los parlamentarios estadounidenses de las infamantes torturas y malos tratos en el centro de detención de Abu Ghraib en Bagdad, después que fotografías tomadas en dichos centros fueron difundidas por el canal CBS (EE.UU.), no deben ser motivo para relativizar estas prácticas, ni tampoco dejar creer que han aparecido solamente después de los atentados del 11 de septiembre. No hagamos referencia de las operaciones en Afganistán llevadas a cabo por los mismos afganos a finales del 2001, ni a la derrota del ejército iraquí en desbandada en marzo 2003.
Ante la ausencia de un
conflicto convencional y oficial, que implica una confrontación directa entre dos Estados, la guerra que los dirigentes de Washington han buscado y obtenido en Irak, sobrepasa todo limite espacial y temporal, yéndose por las antípodas del marco legal fijado por las Convenciones de Ginebra. Estas han sido efectuadas posteriormente y en gran parte bajo el pretexto de Secreto Defensa del Estado. Todo esto nunca será, por más que lo pretendan las autoridades de la administración Bush, nuna será una veradera guerra, nunca ha cobrado ni encarnado el aspecto de una verdadero conflicto, la cual sólo existe en la retórica y demagogía oficial de los dirigentes estadounidenses.
No se trata de resolver un conflicto político mediante la confrontación de dos ejércitos, esto no es más que una conquista colonial que tiene como objetivo de controlar a las poblaciones civiles y de explotar sus recursos naturales.
¿Por qué fingir entonces estupefacción ante tales imágenes científicamente preparadas y escenificadas, destinadas a contener psicológicamente al adversario real o potencial?
Porque si guerra hay, ésta es llevada a cabo contra los civiles en un primer lugar, sometidos al Shock and Awe [
1] hasta el embrutecimiento, su finalidad es atemorizar a estas poblaciones mediante la tortura, hasta que nos le quede más que la resignación.
En ese sentido, no se le puede quitar el mérito y la lucidez a
George Soros cuando declaraba en un artículo reciente [2] que el acontecimiento que ha conmovido a los Estados Unidos es incontestablemente «las fotos» y no el conocimiento de practicar la «tortura». Soros relata en una entrevista informal, su experiencia con inversores de Wall Street, los cuales llegaron a un consenso para tomar medidas ante el terrorismo, estaban en su mayoría a favor de la tortura, pero a condición de no darse por enterados.
¿Cómo explicar entonces las diferentes reacciones que han aparecido entorno al debate por el restablecimiento de la tortura, hecho que entusiasmaba tanto a los juristas y políticos estadounidenses desde los finales del año 2002? ¿Y cómo explicar el comportamiento frente a unas fotografías que muestran unos hechos abominables pero que han sido ordenados desde arriba?...Todo esto sólo es explicable si se acepta la idea que tales imágenes crean una reacción de emoción en la opinión.
Hablábamos prudentemente del «restablecimiento de la tortura», pero gracias a la existencia de documentos propios a los servicios estadounidenses que fueron recuperados y conservados por casualidad, apreciamos que desde el comienzo de los años 60’, dichos manuales enseñando el empleo de la tortura fueron ampliamente difundidos en América Latina. Sobre todo al lanzarse el inicio de las operaciones llevadas contra la insurrección o contra los grupos guerrilleros en dicho continente.
Documentos que atestiguan el empleo de la tortura en América Latina también han sido desclasificados estos últimos años, y se constata simplemente que los pretendidos «errores», «atropellos», «palizas», invocados aquí y allá por el Estado Mayor del Ejército de los EE.UU. «para lavarse las manos», no es más que una vil táctica, cuidadosamente estudiada, planeada y aplicada, a escondidas de miradas indiscretas de la prensa. La tortura ha sido siempre una constante indisociable y constituye incluso uno de sus mejores pilares de su estrategía política y militar.

Manual de tortura, CIA, 1963
Manual de tortura, CIA, 1963. (Ver los documentos complementarios al final de este artículo para telecargarlo).
La aparición de movimientos revolucionarios de guerrilla a comienzos de los años sesenta, la intensidad creciente de la guerra en Vietnam y los primeros centros de resistencia marxista en América del Sur, exaltaron a los consejeros de John Kennedy a elaborar métodos de contra-insurrección. Igualmente pensaron también como desarrollar un conjunto de medidas militares, políticas y económicas para vencer a los movimientos de liberación nacional en el Tercer Mundo.
Unidades especiales como las Boinas Verdes del Ejército de Tierra, los SEAL (que significa Sea-Air-Land Comandos) de la marina y una fuerza de operaciones especiales de la fuerza aérea fueron destacados en muchos países, como por ejemplo en Honduras, Indonesia, Tailandia o en las Filipinas, desbaratando los planes y la ilusión de independencia política y económica de muchos movimientos sociales o revolucionarios.
Es en el año 1963 que fue redactado el primer manual de conducta interrogatoria, llamado KURBARK Counterintelligence Interrogation. «KUBARK» fue el nombre de código que la CIA se había auto-atribuido para este proyecto. Se trataba de una guía detallada con los diferentes métodos a utilizar en prioridad para sacar información o hacer hablar eficazmente a «elementos de la resistencia». El manual especificaba como «llegar a ser un perfecto torturador», para obtener rápidamente las calificaciones necesarias para llegar a ser un buen «interrogador», explicando en detalle las técnicas coercitivas para llegar a este objetivo rápidamente.
Se encuentran muchas recomendaciones prácticas del siguiente tipo: «la corriente eléctrica debe ser conocida con anterioridad por el utilizador, para que los transformadores eléctricos y otros aparatos de conversión estén disponibles si necesidad hay». Se sugiere de mantener al prisionero parado y de privarlo de sueño, de sensaciones táctiles o visuales durante mucho tiempo, a fin de romperle su voluntad.
El manual explica que si se llega a obtener las condiciones «ideales», el interrogado desarrolla la impresión de inflingirse él mismo los malos tratos y que el empleo de dispositivos tales como una cuba llena de agua o un «pulmón artificial» son «aún más eficaces». Claro está, que en las primeras páginas o en la introducción del manual, se aconseja al torturador de tener cuidado para que no sea «considerado a error como alguien autorizado a tener recurso a técnicas coercitivas. Aconsejándole también de no olvidar de buscar un lugar discreto o secreto en donde poder realizar tales prácticas». (sic).
Extractos recopilados a partir de este manual, así que de otros manuales fueron recuperados para una nueva utilización por parte del espionaje militar a mitad de los años 60, conocidos bajo el nombre de «Proyecto X. Refundido para elaborar una segunda «Biblia» del perfecto torturador que fue intitulada Human Resource Exploitation Training Manual - 1983 («Manual de Entrenamiento para la Explotación de Recursos Humanos»), dichos nuevos manuales volvieron a ser utilizados a gran escala en América del Sur de 1983 a 1987.
Este manual enseña prácticas similares a las que se han podido observar en la prisión de Abu Ghraib en Irak. La versión original estipula: «Hablaremos solamente de dos tipos de técnicas, coercitivas y no-coercitivas. Nosotros no queremos insistir en la utilización de técnicas coercitivas, nosotros queremos solamente hacerles tomar conocimiento de esto». Esta última frase es para que los torturadores utilizando este manual no puedan ser acusados por la justicia en caso de ser descubiertos.
Posteriormente, el Senado de los EE.UU. realizó una investigación sobre las violaciones de los Derechos Humanos en Honduras por los escuadrones de la muerte en 1988 y el párrafo del manual de tortura fue modificado de la siguiente manera: «Si nosotros lamentamos la utilización de técnicas coercitivas, nosotros queremos únicamente informarles seriamente de esto, a fin que usted pueda estar prevenido y evitar de hacer uso». El manual advierte del mismo modo que «un recurso frecuente de la tortura degrada el nível moral de la organización que lo ejerce y corrompe a aquellos que dependen...»

Manual de tortura, CIA, 1983
Documento ampliamente utilizado en América Latina entre 1983 y 1987 como manual de referencia por los instructores de la CIA y las Boinas Verdes. (Ver documentos adjuntos al final del artículo).
Desde el año 1966, los famosos manuales gozaban de una enseñanza prioritaria en la Escuela de las Américas con sede en Panamá, dicho centro se mudó más tarde a Fort Benning (Estado de Georgia, en los EE.UU.). Otra parte se fue a la Academia de Formación en Guerra Política que estaba instalada en Taiwan (China Nacionalista). Durante diez años, las técnicas de interrogación fueron enseñadas a los militares sudamericanos y asiáticos, los cuales llegaron a ser los encargados de efectuar este sucio trabajo de la contra-insurrección. En 1976 este tipo de entrenamiento fue suspendido después que una comisión parlamentaria estadounidense se enteró de dichas prácticas.
En efecto, el gobierno del presidente Carter confirmó en esa época su suspensión, pero la administración del presidente Reagan la volvió a validar, reactivando los cursos de tortura en la Escuela de las Américas. Para tal fin, hicieron una nueva edición del manual de la edición de 1983 pero «maquillado», manual que será oficialmente aprobado, pero los torturadores en el terreno, preferieron seguir utilizando la vieja versión de 1963, más explícita para sus gustos.
El equipo Reagan intentó de esta manera estar al día: confirmando su voluntad de combatir las guerrillas «castristas» en América Central y no dudó un sólo momento en declarar por intermedio de Alexander Haig, su Secretario de Estado, que el «terrorismo internacional», expresión utilizada por la administración Reagan para designar las insurrecciones y los levantamientos revolucionarios «va a remplazar los Derechos Humanos en nuestras preocupaciones» [
3].
La traducción y la difusión masiva de esos manuales en América del Sur por las fuerzas militares en lucha y aplicando la doctrina estadounidense de contra-insurrección locales terminará también por preocupar al Pentágono a tal punto que en 1992 un informe secreto, intitulado Elementos inapropiados en los manuales de inteligencia en lengua castellana fue enviado a Dick Cheney (actual vice-presidente de los EE.UU.) pero que en esa época era Secretario a la Defensa del presidente George H. Bush (padre). El informe señalaba la inquietud en cuanto a los «elementos criminales y dudosos que contienen esos manuales», hecho que puede dañar la imágen de virtud que se proponía de dar el Southern Command, es decir, la de promover un mayor respeto hacia los Derechos Humanos, en todo caso sobre el papel.
El peligro para ellos era que los manuales constituían de facto una prueba directa de sus fechorías y «podían dañar la imagen y credibilidad de los EE.UU. además de poder ser comprometetidos seriamente» por cualquier organización de derechos humanos.
Meses antes, una investigación del Departemento de la Defensa se había interesado en los siete problemáticos manuales que circulaban de manera caótica y que los comprometían en múltiples casos, casos que señalaban abusos, golpes, encarcelamientos abusivos, ejecuciones e inyecciones de serum llamados de la verdad, todo esto desde los años 60. La instrucción que dio Dick Cheney fue de ubicar, encontrar y de destruir todos estos manuales en circulación. La orden fue cumplida en el marco de una «operación conjunta de corrección». En esa época, su programa de contre-insurrección puesto en práctica hacía ya mucho tiempo atrás, había dado sus frutos y sometido gran parte de la América del Sur, eliminando muchos movimientos revolucionarios.
Todo esto no correspondía más que a una inútil tentativa para disimular las pruebas de un plan nefasto, bien estudiado con anterioridad [
4].

Prisionero iraquí sometido a la tortura eléctrica en la prisión de Abu Ghraib, en Irak.
(Ver las fotos de los prisioneros iraquíes torturados en Abu Ghraib, abajo, al final del artículo.)
En un discurso sobre el estado de la Unión (EEUU) en el año 2003, el actual presidente estadounidense George W. Bush declaraba a propósito del régimen de Sadam Hussein : «descargas eléctricas, marcas calientes con hierros al rojo vivo, ácidos sobre la piel, mutilación con taladros eléctricos, ablación de la lengua y violaciones. Si esto no es maléfico, entonces esta palabra no tiene sentido...» [
5].
El debate abierto a finales del 2002, lejos de las cámaras indiscretas, no era nada más que una tentativa para hacer aceptar o banalizar prácticas que son ampliamente utilizadas. Esta táctica se aprovechó de la emoción que ocasionó los atentados del 11 de septiembre, muy vivos en esa época, pero emoción que se ha ido apagando poco a poco, a medida que las víctimas de la «guerra al terrorismo» van sumando -y varias veces en cantidad-, el número de víctimas del 11 de septiembre.
Más tarde, la captura a comienzos del año 2003 de Khalid Shaikh Mohammed, presumido brazo derecho de Bin Laden, dio lugar a una polémica sobre la cuestión de la legalización de la tortura y no de la utilización de esta, ya que la tortura era moneda corriente en las operaciones contra los insurgentes revolucionarios. El hecho de enviar prisioneros para hacerse torturar en países que lo hacen corrientemente, por ejemplo Egipto o Marruecos, era ya una realidad concreta desde hace tiempo, cuando esta noticia y polémica llenaron los principales titulares de ciertos diarios.
Es el caso por ejemplo de Muhammad Saad Iqbal Madni, sospechado en aquella época por la CIA de estar vinculado a Richard «zapatillas explosivas» Reid Iqbal Madni, y secretamente conducido desde Indonesia hacia Egipto por los servicios USA para ser interrogado de manera brutal [
6].
También hay que decir que el pasado colonial francés en Argelia y la represión que utilizó Francia en su ex-colonia árabe para someterla a los finales de los años 50’ y principios de los 60’, para que no se independice, interesaba mucho a los expertos del Pentágono antes que estos se lanzaran a la conquista del Irak en 2003.
Este pasado colonial francés demostró ampliamente que una vez que se transgrede o se pasa el límite ético por la utilización de la tortura, la confrontación permanente y constante es una hecho garantizado. La tortura se convierte entonces en «el atajo más corto» para llegar a esa situación rápidamente. Tal vez sea por ello que las revelaciones de Abu Ghraib han conocido una tal dimensión: era necesario romper o terminar de una vez por todas con esta confrontación permanente antes que los sucesos tomen un aspecto abominable e incontrolable. Como si se tratara de una bomba a efecto retardado,-que uno no se sabe cuando va a explotar, explicaba el profesor David Cole en el diario The Nation en marzo 2003 [
7].
Otro elemento contraproducente cuando se llega a situaciones incontrolables como el caos iraquí enegendrado por la invasión, es que la inevitable incertidumbre ligada a la amenaza, beneficia la práctica de la tortura, porque en momentos de duda y de inseguridad, esta se ejerce en toda circunstancia y con toda impunidad. La experiencia francesa en Argelia se reproduzcó otra vez en Israel, mucho antes que el Tribunal Supremo israelí no la prohíba formalmente, al menos sobre el papel, en 1999: «Muy pronto, y a muy raras excepciones, la tortura se convirtió en una práctica corriente en Israel, en gran parte debido a que el ejemplo metafórico de la «bomba a efecto retardado», ya que este concepto en boca o pensamiento de los opresores, se convierte en una justificación de sus acciones, además la pueden postergar o prolongar (manipular) a su gusto» y para su «buena conciencia», explicaba también Phil Roth en el diario The Nation.
Pero antes de considerar la tortura como un medio de obtener informaciones, ¿no es la tortura la encarnación y pura esencia del terrorismo estatal? Quien se atrevería a pretender que la población iraquí no está aterrorizada a la idea de encontrarse entre las garras de los torturadores en la prisión de Abu Ghraib?
Nos enteramos hoy en día que los EE.UU. exigen con insistencia que se les renueve una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para una exención de sus militares de ser perseguidos ante una Corte Internacional de Justicia [
8]. La estrategia de los EE.UU. es de este modo doble: por un lado lleva una batalla judicial de desgaste, ahorrando en un primer momento que la responsabilidad recaiga sobre el Alto Comando, en peor de los casos quemará algunos “fusibles” (responsables de bajo rango), pero la dirección ejecutiva quedará protegida. Todo está planeado para esquivar a la justicia. Sólo les faltara después afirmar que la tortura no fue empleada, ni por ellos, ni por sus mercenarios o países lacayos, ni que existe tampoco los centros secretos de interrogación de la CIA.
El manual de 1983 fue especialmente redactado para difundir la tortura en América Central. Todos los métodos eran buenos para impedir que las poblaciones civiles apoyen a los comunistas. Sobre el terreno las operaciones eran dirigidas por John Negroponte. Es por esta larga “experiencia” en la materia que George W. Bush lo ha designado como embajador de los Estados Unidos en Bagdad a partir del 1 de julio 2004 y no para poner fin a la tortura.

Pensamientos de nuestra America Latina


"He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie."

Comandante Ernesto "Che" Guevara De la Serna
Fragmento de su Intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas en uso del derecho de replica el 11 de diciembre de 1964.

A Estados Unidos:


«Puesto que usted ha decidido que nuestra suerte está echada, tengo el placer de despedirme como los gladiadores romanos que iban a combatir en el circo: Salve, César, los que van a morir te saludan. Sólo lamento que no podría siquiera verle la cara, porque en ese caso usted estaría a miles de kilómetros de distancia, y yo estaré en la primera línea para morir combatiendo en defensa de mi patria.»

Fidel Castro, Proclama de un adversario al gobierno de Estados Unidos, La Habana, 14 de mayo de 2004

El ojo del cíclope


Autor Eduardo Gaelano
Citado de la pagina de internet de Patria Grande

El cíclope y la globalización
Los más fervorosos abogados de la globalización han puesto el grito en el cielo. ¿Qué es esta locura? Cuando Augusto Pinochet, el célebre serial killer, cayó preso en Londres, se desató un escándalo en los círculos latinoamericanos del poder. ¿El senador vitalicio convertido en prisionero vitalicio? No debe haber fronteras para los negocios, Dios libre y guarde, pero sí que debe haberlas para la justicia.
En América Latina, el poder es un cíclope. Tiene un solo ojo: ve lo que le conviene, es ciego de todo lo demás. Contempla en éxtasis la globalización del dinero, pero no puede ni ver la globalización de los derechos humanos.

El cíclope y la transición
Para la inmensa mayoría de la humanidad, Pinochet es, como Drácula, un símbolo universal de costumbres insalubres. En algunos países, llaman Pinochet a los malos cuadros de fútbol, que llenan los estadios para torturar a la gente.
Sin embargo, todo hay que decirlo, a Pinochet no le faltan admiradores. En Chile, y fuera de Chile. Al fin y al cabo, aunque mató a cuatro mil, él fue el papá del milagro económico que convirtió a Chile en uno de los países más exitosos y más injustos del mundo. Vista con un solo ojo, la única transición posible de la dictadura a la democracia, es la transición de una injusticia a otra injusticia.
En Chile, el cíclope llama «mi general» a Augusto Pinochet. Un himno militar, que el ejército chileno canta, exalta sus hazañas; y aunque la lectura nunca ha sido su pasión principal, la biblioteca de la Academia de Guerra lleva su nombre. Hasta el año pasado, y durante un cuarto de siglo, fue fiesta nacional el día del cuartelazo que en 1973 acabó con la vida de Salvador Allende y con la democracia chilena. Y todavía se llama 11 de Setiembre una de las principales avenidas de Santiago.

El cíclope y la impunidad
Bocas abiertas, ojos bizcos: los presidentes latinoamericanos, reunidos en Portugal, no podían creer la noticia. Pinochet, senador vitalicio de la democracia chilena y criminal prófugo de la justicia española, había sido arrestado por los agentes de Scotland Yard, en su lecho de enfermo de la clínica más cara de Inglaterra, a una cuadra de la embajada de su país.
En Europa estaba ocurriendo, simplemente, lo que debía haber ocurrido en Chile muchos años antes. Noventa y cuatro españoles, o chilenos de origen español, habían sido asesinados en Chile, y el asesino andaba suelto. Un juez español cumplía su trabajo, y otro tanto hacían los policías británicos, que para eso la sociedad les paga.
La detención de Pinochet, un hecho normal, resulta ser una anormalidad inconcebible, desde el punto de vista del único ojo del cíclope. El estupor de los presidentes latinoamericanos ante la noticia, implicaba, de alguna manera, una confesión. Los latinoamericanos estamos acostumbrados a la impunidad del terrorismo de Estado y a la impotencia de la justicia, habitualmente subordinada, en nuestras tierras, al poder político.
El gobierno chileno reivindicó de inmediato la inmunidad diplomática del prisionero: un senador de la patria, en misión especial por hernia de disco. El gobierno cometió una errata. Donde dijo inmunidad, debió decir impunidad. Y otra errata cometió el tribunal inglés que le hizo eco: donde dijo exjefe de Estado, debió decir dictador jubilado.

El cíclope y la democracia
Según denuncia, indignado, el cíclope, los procesos que el juez Baltasar Garzón está llevando adelante, contra Pinochet y contra otros carniceros latinoamericanos, están poniendo en peligro «la gobernabilidad democrática de nuestros países». Una democracia gobernada por el miedo: en el campo de visión del poder, no hay lugar para ninguna otra «gobernabilidad democrática».
Los presidentes latinoamericanos administran la doble hipoteca que las dictaduras han dejado, en herencia, a las democracias: el pago de sus deudas y el olvido de sus crímenes. Las leyes de impunidad, impuestas en todos los países por mandato de la amenaza militar, han elevado las matanzas de Estado por encima del alcance de la justicia: se ha identificado a la justicia con la venganza, a la memoria con el desorden y a la amnesia con la paz.

El cíclope y la soberanía
Se escuchan gritos y llantos por la soberanía malherida. ¿Por qué un juez español viene a meter la nariz en nuestros asuntos? Y la policía británica, ¿qué se habrá creído?
Ahora, los devotos de San Augusto Mártir anuncian el boicot contra el whisky escocés, los cigarrillos ingleses y las empresas españolas. Súbitamente convertidos al antiimperialismo, los pinochetistas denuncian a la colonialista España y a la pérfida Albión. Pero, hasta ayer nomás, Pinochet había sido espada de la hispanidad, discípulo de Francisco Franco, y soldado de Margaret Thatcher en la guerra de las Malvinas.
La versión ciclópea de la dignidad nacional ha sido certeramente expresada por el presidente argentino Carlos Menem, que declaró, después de vender su país a precio de banana:
—Nosotros hemos hecho bien los deberes.
La dignidad nacional consiste en obedecer a la maestra, que dicta sus clases en los pizarrones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones educativas.

El cíclope y el territorio
¿Adónde vamos a parar? A este paso, ninguno de nuestros asesinos de uniforme podrá hacer turismo fuera del barrio.
Los presidentes latinoamericanos están muy preocupados por la violación del principio de territorialidad de la justicia. Los gobiernos ya no gobiernan, sometidos como están al despotismo planetario de la banquería internacional; pero el cíclope tiene su ojo clavado en los límites del mapa, y por defenderlos suele meterse en guerras contra los vecinos.
Augusto Pinochet, víctima reciente del desborde extraterritorial de la justicia, supo ser uno de los campeones de la extraterritorialidad. El fue uno de los artífices del Plan Cóndor, la internacional del terror que coordinó el trabajo sucio de las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Militares y policías se movían, por toda la región, como Perico por su casa, y para ellos no existían las fronteras. Este mercado común latinoamericano, el de la muerte, ha sido el único mercado común que ha funcionado con ejemplar eficacia entre nuestros diversos países. Hasta hace veinte años, se secuestraba gente en cualquier lugar, fuera cual fuese la nacionalidad de los secuestradores y de los secuestrados, y se torturaba y exterminaba mirando a quién pero sin mirar adónde.
Así se explica, por ejemplo, que la ciudad de Buenos Aires haya sido, al mismo tiempo, el matadero de miles de argentinos y también de muchos exiliados latinoamericanos de varios países, como el general chileno Carlos Prats, que había sido ministro de Allende, el general Juan José Torres, que había sido presidente de Bolivia, y los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz. También sucumbieron allí muchos ciudadanos españoles e italianos y algunos franceses, suecos, suizos y de otros países: por ellos está actuando, pero no sólo por ellos, la justicia europea.
Pase lo que pase, llegue hasta donde llegue, es de agradecer este golpe de buen viento. Hace años, había anunciado Pablo Neruda: «Algo aparecerá en el aire inmóvil, un solidario sonido en la ventana».

Aumentan abusos en México contra ilegales en tránsito

Citado de el Periodico La Jornada 30/05/06
Autor:VICTOR BALLINAS
El éxodo de centroamericanos y sudamericanos que cruzan por territorio mexicano hacía Estados Unidos sigue creciendo. Son cada vez más pobres a consecuencia de la globalización de la miseria y de los desastres naturales, y más golpeados, porque en lugar de disminuir la violencia, las autoridades policiacas "han incrementado su crueldad: robos, golpizas, humillaciones y violaciones sexuales de hombres y mujeres".
La organización Frontera con justicia denuncia lo anterior en el segundo Informe sobre la situación de los derechos humanos de los migrantes en tránsito.
Esta organización entrevistó de mayo de 2005 a abril de este año a mil 3 migrantes, mismos que denunciaron mil 558 casos de violaciones a sus derechos básicos, ya que muchos hacen puntualizaciones sobre las agresiones de camino a la frontera norte.
Frontera con justicia denuncia en este informe que en su investigación los migrantes entrevistados en 472 casos afirmaron haber sido golpeados; se documentaron mil 153 casos de robos y extorsiones, muchos de ellos por más de una vez; alertaron sobre 222 agresiones sexuales, actos morbosos y la petición de que les realizaran "sexo genital" no sólo en mujeres, sino también los hombres, quienes son desnudados y en sus genitales les buscan dinero.
Además, esta organización revela que las autoridades que más agreden a los migrantes son los guardias de trenes, policías municipales, agentes migratorios, Policía Federal Preventiva, el Ejército, sobre todo en la frontera y en los retenes, y las policías estatal y judicial.
Como resultado de su investigación Frontera con justicia señala que hay 100 quejas contra agentes migratorios; 93 contra PFP; el tercer sitio es para el Ejército, y el cuarto y quinto lugares las policías estatal y judicial. Dan cuenta en este informe que en 642 casos las autoridades agresoras utilizaron algún tipo de arma para intimidar a los migrantes.
Los instrumentos intimidatorios más utilizados fueron armas de fuego en 415 casos y en 121 menciones el tolete, utilizado sobre todo por guardias y seguridad privada del tren; también los lastimaron con piedras, otros fueron agredidos con gas lacrimógeno, cuchillos, navajas y animales como perros y caballos.
Entre las agresiones más frecuentes hacia los migrantes centroamericanos destaca el robo o la extorsión, con mil 153 casos; 443 fueron golpeados y 801 insultados; en 98 casos hubo disparos al aire y 359 migrantes sufrieron corretizas.
Asimismo, Frontera con justicia señala que el primer lugar en agredir a los migrantes lo ocupó el estado de San Luis Potosí, con 466 denuncias; el segundo sitio Veracruz, con 263; el tercero estado de México, con 237; el cuarto Chiapas, con 205.
Detallan en su estudio que de los mil 3 migrantes entrevistados, 776 fueron hondureños, 129 salvadoreños, 75 guatemaltecos, 20 nicaragüenses, seis mexicanos y de países sudamericanos cinco personas. La edad promedio de los entrevistados fue de 27.5 años, en su mayoría solteros o en unión libre, y en menor grado casados o divorciados.
La organización referida lamenta que en lugar de armonizar las leyes que surgen de los tratados y convenios internacionales que el gobierno mexicano ha ratificado en materia migratoria, se preocupa más por aumentar la crueldad con que se ataca a los migrantes al criminalizarlos y combatirlos con la fuerza pública, lo que provoca muertes, mutilaciones, extorsiones y tratos crueles e inhumanos.
El informe se refiere a algunos casos de agresiones y violaciones de derechos humanos. Omar Sarmiento Puentes, hondureño de 20 años, denunció que en junio de 2005 "como a las cuatro de la mañana iba durmiendo en el techo del vagón de un tren, acompañado de una mujer, conocida como Reina; de repente sentí una luz en la cara que me despertó y dos guardias me quisieron quitar el dinero, se acercaron otros dos, uno me empujó y el tren me mutiló las dos piernas".
Otro caso es el de Arnulfo González Jiménez, salvadoreño de 36 años, quien narra que al ir en el tren por el municipio Garza García, en Nuevo León, un guardia del tren le dio una patada en el brazo derecho y por el golpe cayó a las vías y el tren le mutiló un brazo.

lunes, mayo 29, 2006

“El estado de los Derechos Humanos en el mundo, 2006”


“El panorama de los derechos humanos esta lleno de promesas incumplidas y de fallos de liderazgo. Los gobiernos dicen defender la causa de los derechos humanos, pero muestran automáticamente actitudes represivas cuando se trata de sus propias políticas y actuación”Irene KhanSecretaria General Amnistía Internacional

A lo largo del año 2005 algunos de los gobiernos más poderosos del mundo quedaron en entredicho, los medios de comunicación dejaron bien patente su hipocresía, los tribunales de justicia rechazaron sus argumentos y el colectivo de activistas de derechos humanos desafió sus tácticas represivas. Tras un período de cinco años de ofensiva contra los derechos humanos en el contexto de la “guerra contra el terror”, parece que la situación está cambiando.

MÉXICO
El gobierno del presidente Fox sostuvo que tenía adquirido el compromiso de aplicar los tratados y normas internacionales de derechos humanos. Sin embargo, en la esfera nacional hubo pocos avances en lo relativo a poner fin a las violaciones de derechos humanos y a la impunidad, especialmente a nivel estatal. Se inició un Programa Nacional de Derechos Humanos, pero al parecer tuvo poco efecto. Las reformas propuestas a la Constitución y al sistema de justicia penal no progresaron. Las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para 2006 dominaron en forma creciente la agenda política, al igual que lo hizo la preocupación por la seguridad pública y los delitos violentos. Se continuaron recibiendo informes de detenciones arbitrarias, malos tratos y tortura. El número de mujeres jóvenes asesinadas en Ciudad Juárez volvió a aumentar, y la respuesta a la violencia contra las mujeres continuó siendo inadecuada. El sistema judicial fue nuevamente una importante fuente de violaciones de derechos humanos, pues no protegía los derechos de las víctimas de delitos y de los presuntos delincuentes. Sus deficiencias tuvieron un efecto desproporcionado sobre los sectores más desposeídos y desfavorecidos de la sociedad. Varios periodistas murieron de forma violenta o fueron amenazados. Las personas que defendían los derechos humanos en las comunidades locales debieron hacer frente a amenazas y agresiones. Fracasaron los intentos por lograr que los responsables de violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado rindieran cuentas de sus actos. Muchas personas que integraban las comunidades más socialmente excluidas, particularmente los pueblos indígenas, siguieron sufriendo discriminación y viendo limitado su acceso a los derechos económicos, sociales y culturales.

ALGUNOS DATOS Y CIFRAS A NIVEL MUNDIAL
HIPOCRESÍA
En 2005, el gobierno estadounidense reconoció que efectuaba “entregas extraordinarias”. La entrega extraordinaria es la práctica de trasladar a personas por la fuerza y sin el debido proceso de un país a otro en el que corren el riesgo de ser interrogadas mediante tortura o malos tratos. Las entregas extraordinarias son ilegales en virtud de los tratados internacionales en los que todos los países europeos son Estados Partes.
2005... año en el que se hicieron públicas pruebas sobre la participación de gobiernos europeos en entregas extraordinarias dirigidas por Estados Unidos.1.000... número aproximado de vuelos secretos directamente relacionados con la Agencia Central de Información (CIA) que pasaron por espacio aéreo europeo entre 2001 y 2005, algunos de los cuales podrían haber trasladado a presos.Centenares... cifra estimada de personas que podrían haber sido objeto de entregas extraordinarias en todo el mundo.6... número de países europeos implicados en la entrega extraordinaria de 14 personas a países en los que fueron torturadas. 1... número de países europeos que han emitido órdenes de detención contra agentes de la CIA sospechosos de secuestrar a personas para su entrega extraordinaria.

DUPLICIDAD
Los gobiernos se erigieron en defensa de los derechos humanos por una parte y los socavaron por otra.

TORTURA
141… Estados Partes en la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. 104… países que, de los 150 que figuran en el Informe 2006 de Amnistía Internacional, han torturado o maltratado a personas.

ESPERANZA
El notable avance registrado en la abolición de la pena de muerte ha puesto de manifiesto el potencial que tiene la presión pública en la consecución de cambios.

PENA DE MUERTE
Hasta 2005, 122 países habían abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.En 1977, año en el que Estados Unidos reanudó la aplicación de la pena de muerte y Amnistía Internacional convocó una pionera conferencia internacional sobre la pena de muerte, sólo 16 países eran abolicionistas.1… país hubo en el que, según tiene conocimiento Amnistía Internacional, todavía se ejecutó a menores en 2005.

PARÁLISIS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
El conflicto de Darfur ha sido descrito como un problema de enormes proporciones y de naturaleza desgarradora. Es preciso que las Naciones Unidas y la Unión Africana tomen medidas urgentes para proteger a los civiles en Darfur.

CONFLICTO ARMADO
2,2 millones… número de personas refugiadas y desplazadas por el conflicto. 285.000… número aproximado de muertes por inanición, enfermedad y homicidios en Darfur desde 2003. 7.000… número de observadores de la Unión Africana desplegados en Darfur.13… número de resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Darfur. 0… número de soldados de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU desplegados en Darfur.

PROMESAS INCUMPLIDAS
En la Asamblea del Milenio celebrada en 2000, los dirigentes mundiales establecieron metas concretas para resolver algunos de los problemas sociales más penosos del planeta. Sin embargo, fracasaron a la hora de hacer realidad esas promesas. Los gobiernos prometieron lograr la implantación universal de la enseñanza primaria para 2015.
Más de 100 millones… cifra de niños y niñas sin escolarizar.300. 000… número aproximado de niños y niñas soldados.46%… porcentaje de niñas en los países más pobres del mundo que no tienen acceso a la enseñanza primaria.
TORTURA Y TERROR
Miles de personas han sido detenidas sin cargos ni juicio, torturadas y maltratadas en nombre de la lucha antiterrorista.
1.592… número de días desde que Estados Unidos abrió el centro de detención de la bahía de Guantánamo para sospechosos en la “guerra contra el terror”, el 11 de enero de 2002.759… cifra total de personas que han permanecido recluidas en la bahía de Guantánamo. 13… edad de Mohammed Ismail Agha cuando fue transferido a la custodia estadounidense en Afganistán a finales de 2002 antes de ser trasladado a Guantánamo. 0… número de detenidos de la bahía de Guantánamo que han sido declarados culpables de algún delito.

VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Desde el nacimiento hasta la muerte, tanto en tiempos de paz como de guerra, las mujeres sufren discriminación y violencia a manos del Estado, de la comunidad y de la familia.
2 millones de niñas… están expuestas a sufrir mutilación genital cada año. Sólo 9 países cuentan con legislación específica que prohíbe la mutilación genital femenina. El 25 % … de las mujeres sufre abusos sexuales a manos de sus parejas a lo largo de su vida. 79 países carecen de legislación sobre la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar.El 5,3 % … de las violaciones denunciadas en Inglaterra y Gales en 2003 terminó en una condena.Desconocido: número total de mujeres violadas durante conflictos. La violación se utiliza a menudo como arma de guerra. Resulta difícil dar cifras exactas debido a la inseguridad, a problemas logísticos, al miedo a la estigmatización y al riesgo de represalias contra las mujeres que denuncian las violaciones.

ARMAS BAJO CONTROL
La proliferación de armas pequeñas exacerba los conflictos, la pobreza y los abusos contra los derechos humanos en todo el mundo.
2… balas por cada habitante del planeta y un arma por cada diez.1.000… media de personas que mueren al día por disparos de armas pequeñas. 1 contra 10… por cada dólar estadounidense destinado a la ayuda al desarrollo se destinan 10 dólares a partidas presupuestarias militares. El 80% … de las exportaciones de armas convencionales de que se tiene conocimiento corresponde a los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia.

Iñarritu premio mejor director en Cannes

Citado de El Universal 29/05/06
La Presidencia de la República extendió una felicitación a Alejandro González Iñárritu, por haber sido galardonado como mejor director en el Festival Internacional de Cannes, Francia, por la película Babel.
El vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar Valenzuela, envió una calurosa felicitación a González Iñárritu, quien, dijo, sigue cosechando reconocimientos y dando muestra de su talento y gran capacidad.
El director mexicano ganó ayer el premio de mejor director de la 59 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, por la película Babel, cuyo guión fue escrito por Guillermo Arriaga y es protagonizada por Cate Blanchett, Brad Pitt y Gael García Bernal.

SAtelites mexicanos


Citado de periodico El Universal
Reuters:El satélite mexicano de telecomunicaciones Satmex 6 fue colocado el sábado en órbita por un consorcio espacial europeo desde la Guyana Francesa

viernes, mayo 26, 2006

El Corrido

citado de la pagina "Historias de la historia"
Las Historias de la Historia se pueden conocer de diversas maneras: a través de un documento oficial firmado por los protagonistas de una batalla, de un testimonio del sobreviviente de una guerra, o de un libro de un importante historiador y conocer su versión de los hechos. Podemos también escuchar la historia a través de testigos que la contaron en expresiones musicales como los Corridos. La Revolución mexicana (1910- 1921) ha sido largamente relatada y estudiada a través de las canciones que permanecieron en la voz de los pueblos aún después de terminada la lucha. Además de tener una valor histórico, tienen un valor cultural y artístico, pues nos cuentan desde los ojos que vieron y vivieron los episodios de la Revolución.
Los Corridos nos muestran, además de algunos hechos relevantes, a los personajes importantes desde un lado más humano, e incluso, en algunas ocasiones, humorístico; están llenos de matices y melodías sobre las costumbres de los ejércitos de la revolución.
En los Corridos podemos ver cómo en algunas fases del conflicto había ciertas alianzas, por ejemplo entre Madero, Villa y Zapata. En otros, escritos posteriormente, podemos ver cómo esas antiguas alianzas fueron rotas y los protagonistas se hicieron, por el contrario, acérrimos enemigos. También nos cuentan de sus batallas, de sus triunfos y derrotas, de la situación social del México revolucionario.
Los Corridos de la Revolución mexicana, surgieron entre las filas de las personas que dejaron su vida cotidiana para luchar por un ideal de nación, o simplemente por no tener nada que perder; a través de ellos conocemos la experiencia al interior de los ejércitos, de las personas que no ganaron ni perdieron, de los músicos revolucionarios que otorgaron a su arte una función más: dejar una profunda huella en la tradición histórica y musical de nuestro país.
Como bandos y líderes tuvo el conflicto, también se dividieron los temas y protagonistas de los Corridos.

Ejemplo:

¡Despierten ya mexicanos!

Despierten ya mexicanos
,los que no han podido ver,
que andan derramando
sangre por subir a otro al poder.

¡Pobre nación mexicana!
qué mala ha sido tu suerte;
tus hijos todavía quieren
mas en la desgracia verte.

Mira a mi patria querida,
nomás como va quedando;
que esos hombres más valientes,
todos los van traicionando.

¿Dónde está el jefe Zapata?
¿Qué esa espada ya no brilla?;
¿dónde esta el bravo del Norte
que era don Francisco Villa?

Fueron líderes primero
que empuñaron el acero;
hasta subir al poder
a don Francisco I. Madero

¡Pero qué iluso Madero!
pues cuando subió al poder;
a Pancho Villa y Zapata
los quiso desconocer.

Yo no he visto candidato
que no sea convenenciero;
cuando suben al poder
no conocen compañero.

Zapata le dijo a Villa:-
Ya perdimos el albur;
tu atacarás por el Norte,
yo atacaré por el Sur.

Ya con ésta me despido
porque nosotros nos vamos;
que termina el corrido:
Despierten ya mexicanos.

Reinterpretación del holocausto: Israel en el banquillo


Escrito por Boaz Evrom (en ese momento, columnista en el periódico israelí Yedioth Aharonot).
Traducido del hebreo al inglés por New Outlook, Tel Aviv. Publicado en la revista GRANTA, número 6, A Literature for Politics, Cambridge, Inglaterra, 1983.
Traducido del inglés al castellano por María Young.


El pueblo judío ha sido víctima de dos catástrofes durante el siglo XX: el Holocausto y las lecciones que se han derivado de él. Aún hoy se siguen usando, deliberadamente o por ignorancia, interpretaciones ilógicas y antihistóricas del genocidio de los judíos, como propaganda en el mundo no-judío, en la Diáspora y dentro de la propia nación de Israel. Esta propaganda se ha convertido en una de las amenazas más serias contra el pueblo y el Estado de Israel.
Antes de comenzar, creo que primero debo expresar mis reservas sobre el término mismo "holocausto", que en su uso retórico normal ha adquirido un poder extraño y engañoso. Como derivación del sentido original de sacrificio completo - una ofrenda total quemada - holocausto ha pasado a significar cualquier acto de destrucción exhaustiva e inesperada. Se puede usar holocausto para designar cualquier desastre: un terremoto, un fuego, incluso una tormenta con rayos y truenos en un día por lo demás soleado; en fin, cualquier cosa que golpea de pronto, sin precedente histórico o un contexto que lo anuncie. En este sentido, constituye un término que evoca más que especifica, sus causas no pueden ser entendidas ni analizadas. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, "holocausto" constituye una paráfrasis que no se diferencia semánticamente de la famosa paráfrasis nazi, "la solución final". Ambas ocultan la verdad bajo otro nombre. "La solución final" fue un término usado por los asesinos para encubrir su crimen, "holocausto" neutraliza el crimen para quienes pudieron sobrevivir. "El genocidio de los judíos europeos", aunque obviamente más pesado, constituye de hecho una representación más precisa de lo que pasó en realidad y expresa que hubo unas víctimas concretas de unos verdugos específicos en una parte del mundo particular. A diferencia del término "holocausto", casi mítico, el término "el genocidio de los judíos europeos" nos permite entender que este crimen horrible constituyó un hecho histórico específico que puede y, como ahora nos damos cuenta, debe ser entendido en su contexto. El que durante tanto tiempo se hayan usado paráfrasis de este tipo revela cuán complejos son nuestros sentimientos al abordar este tema. También apuntan a la tremenda hipocresía y el fingimiento evidentes en todos los lados desde los que se ha intentado entender este fenómeno.
En primer lugar, examinemos la suposición tópica y errónea de que los judíos fueron las únicas víctimas del genocidio nazi. Es cierto que los judíos fueron las primeras y principales víctimas, pero también es verdad que difícilmente fueron las únicas. En la Europa oriental, también los gitanos fueron masacrados y, como Hanna Arendt señaló con mucha razón en Eichmann en Jerusalén, las mismas técnicas de exterminación usadas contra judíos y gitanos empezaban a aplicarse contra los polacos. Por ejemplo, en su destrucción de Polonia, los nazis asesinaron a más de tres millones de no-judíos. Asimismo, comenzaron a exterminar a los rusos, incluyendo no sólo a millones de prisioneros de guerra y condenados a trabajos forzados, sino también a una parte importante de la población civil. La mismas técnicas se usaron, o en último caso se querían usar, contra otras "razas inferiores". La política en torno a estas razas era siempre compleja, determinada por "la raza" en cuestión. Por ejemplo, aunque no se dio ninguna orden explícita para eliminar a los eslavos, la indicación para hacerlo se entendió en el Congreso de Wahnsee de 1942. Mucho antes incluso de este Congreso o de la llegada del Reich de Hitler, los ideólogos pan-germanistas consideraban a los eslavos un pueblo inferior, como consecuencia de las implicaciones derivadas de la doctrina de pensamiento imperialista conocida como "Drag nach Osten", el deseo de ir hacia el este, un deseo presente en la mitología alemana durante siglos. Dentro del contexto del Reich, se puede alegar que era sólo cuestión de tiempo el que los eslavos fueran esclavizados y al final exterminados, y que este exterminio sólo fue impedido por la victoria de la alianza anti-nazi que puso fin a la guerra. Es más, en aquellos últimos meses, la lógica interna de la ideología nazi motivó el que los mismos métodos basados en el terror y en el asesinato se usaran contra la propia población alemana, al objeto de 'acabar con las actitudes derrotistas'. Lo que quiero decir es que el antisemitismo actuó sólo como un catalizador: provocó el desarrollo de un sistema de exterminio y refinó su metodología. Pero era sólo el inicio. El principio de la selección constante estaba destinado a ser una característica permanente del régimen nazi.
El que este principio estuviera destinado a ser una característica permanente resulta enormemente importante y debe ser asumido si hemos de entender el genocidio de los judíos europeos históricamente. Y debe ser asumido también si los judíos no desean aislarse del resto de la humanidad. Después de todo, esto era lo que los nazis querían. Es también lo que nuestros propios ultranacionalistas parecen desear, pues consideran el genocidio de los judíos europeos como un fenómeno típico y exclusivo de la historia judía y, por tanto, no aciertan a entender todas la implicaciones de un hecho que representó el colapso de la sociedad europea en su totalidad. Al convertir a los judíos en las únicas víctimas del genocidio, algunos intérpretes judíos de la historia, en particular los líderes sionistas, han erigido de hecho un monumento engañoso en conmemoración de los pecados de todas las naciones contra los judíos. Un memorial así ofrece una especie de retorcida satisfacción y constituye una expresión distorsionada del concepto judío del "Pueblo Elegido". Este tipo de pensamiento sólo puede resultar nocivo. Los judíos no deben aislarse de la historia porque, como los nazis demostraron, cualquier intento de aislar a un grupo humano concreto de la definición común de humanidad debe ciertamente desembocar en un ataque contra la humanidad en su conjunto. Es más, esta insana versión ultranacionalista y moderna de la historia no resulta en último término diferente del propio concepto de antisemitismo. No es sorprendente que mucha gente haya señalado las similitudes entre la retórica estereotipada de los nazis y la de los sionistas, especialmente en relación con los "judíos de la Diáspora".
Esta visión ultranacionalista de la Historia conlleva también otras consecuencias importante, pues sirve para substanciar el teorema sionista de que los judíos no pueden existir dispersos en diferentes naciones, sin territorio propio. Este teorema asume que la supervivencia de los judíos sólo es posible si se hallan seguros en su patria soberana, apoyados por su propio ejército, y que si durante la Segunda Guerra Mundial hubieran establecido su propio hogar nacional y hubieran tenido un ejército propio, los judíos no habrían sido masacrados. Una vez más, esta visión de la historia oscurece los hechos que tuvieron lugar realmente durante la guerra. En este contexto, es importante darse cuenta de que el objetivo nazi consistía en exterminar a los polacos y a los rusos. Ambas eran naciones territoriales que vivían en una patria propia y, en el caso de la URSS, eran una de las grandes potencias militares del mundo. De haber triunfado los nazis, la soberanía nacional y la potencia militar no habrían representado un obstáculo para la destrucción definitiva de Polonia y la Unión Soviética. Es más, esta destrucción no habría constituido un hecho excepcional en el contexto de la historia mundial: muchos de los estados territoriales que han existido a lo largo de la historia, si no todos, han sido conquistados en un momento u otro, a menudo fueron exterminados o perdieron su identidad nacional tras haber dejado de existir en la forma histórica que sabemos que tenían. Lo que estoy sugiriendo es que constituye una falacia histórica el creer que los judíos que ahora viven en Israel " fueron salvados por el Sionismo". Su salvación se debe a hechos que nada tienen que ver con el Sionismo: que los ejércitos nazis fueron derrotados en El-Alamein y en Stalingrado, lo que les impidió conquistar Palestina y exterminar a los judíos que vivían allí.
De hecho, uno de los argumentos más importantes del Sionismo carece de fundamento porque resulta completamente impropio. La protección garantizada contra el genocidio 'ideológico' no reside en el poder militar o en la soberanía nacional, se halla en la lucha continuada contra toda ideología que excluya a un grupo humano concreto del resto de la Humanidad. No necesitamos más divisiones, sino una lucha por una cooperación internacional que esté resuelta a superar las diferencias nacionales y las fronteras, en lugar de fortalecerlas. En realidad, ésta es la lucha que se necesita, en particular por parte de los grupos más fuertes dentro de Israel y dentro del movimiento sionista.
Los líderes sionistas han mantenido una concepción anti-histórica del genocidio de los judíos europeos, pero esa concepción ha sido alimentada por prácticamente cada grupo que estuvo envuelto o se ha visto afectado por este hecho. En primer lugar, estaban los propios alemanes. A Alemania le convenía urgentemente distorsionar el genocidio de la guerra, restringir sus efectos a un sólo grupo de gente, para así limitar el odio, el miedo, la sospecha y las demandas de venganza surgidas del resto del mundo, en particular de los eslavos. Al oscurecer el hecho de que otros también estaban destinados a la esclavitud y al genocidio y al mantener la memoria del holocausto circunscrita a las víctimas judías, Alemania ha animado al mundo a ver este este episodio histórico sólo como un ataque demente, llevado a cabo no por el pueblo alemán sino por un dictador austriaco que gobernó Alemania, y que había adquirido sus ideas anti-semitas en los barrios bajos de Viena.
A las potencias occidentales también les interesaba limitar el recuerdo de la política de exterminación de los nazis a la "solución final". En la tradición cristiana europea, los judíos has sido tradicionalmente los extranjeros, el prejuicio contra ellos goza de un contexto histórico, en tanto que Alemania ha ocupado siempre un lugar central en la civilización europea occidental. No es casual que Alemania haya asumido un papel dominante en la Alianza Atlántica que se estableció poco después de la Segunda Guerra Mundial como una unión militar y económica destinada a oponerse al poder soviético. Había que devolver Alemania a la familia de las naciones. Su condena al ostracismo habría carecido de precedente histórico. Hablemos con franqueza: el genocidio de los judíos, al igual que el de otros marginales, los gitanos, no puede tener el mismo peso que el exterminio de 'miembros legtimos' de la familia de naciones europeas. Imagine si quiere nuestra visión de la Alemania actual si los exterminados hubieran sido los británicos o los holandeses. Así, al tratar el tema del genocidio como si se hubiera reducido a los judíos y al insistir en esto permitiendo que se indemnizara a los judíos que sobrevivieron, a Alemania se le ha concedido que volviera al redil.
En los países del bloque oriental, tuvo lugar una distorsión distinta, en particular en la Unión Soviética, que no sólo no realzó el destino de los judíos, sino que en ocasiones lo ocultó por la autoridad de una historiografía dedicada a detallar el número de ciudadanos soviéticos y polacos asesinados por los alemanes. Algunos alegan que esta 'omisión' se explica por el hecho de que el antisemitismo es aún dominante en algunos sectores de la población soviética (como por ejemplo, en Ucrania). Una historiografía que realzara el asesinato de los judíos despertaría pocas simpatías entre la población soviética no-judía, en tanto que una historia dedicada a mostrar el aspecto asesino del Nazismo resultaba mucho más útil en la educación contra el Fascismo. Sin embargo, en los países del este, el énfasis de la representación de la Segunda Guerra Mundial se situó en el Fascismo alemán que se distingue cuidadosamente del pueblo alemán en su conjunto. Aquí se hallan envueltos principios ideológicos por supuesto, pero más importante incluso resulta la necesidad de aceptar a "su" Alemania en la familia de las naciones europeas. No hay lugar para el miedo, el odio y el deseo de venganza. Y, en el análisis final, se establece una relación fructífera y económicamente saludable entre las víctimas del Tercer Reich alemán y la República Federal alemana, que es su sucesor histórico, la misma república que ha conseguido el gran 'milagro económico' y que ha emergido como una de las potencias económicas más importantes de Europa.
"La monopolización judía del fenómeno nazi" (si uno se atreve a usar estos términos) el presentar a los judíos como casi las únicas víctimas de los nazis, resulta poco sano e improductivo por varias razones. No solamente separa a los judíos del resto de la raza humana sino que alimenta algo como una conciencia defensiva en los judíos que les hace sentirse de hecho separados del resto de la raza humana y de sus leyes. También podría animar a ciertos judíos (si tuvieran el poder) a tratar a los no-judíos como si no fueran humanos, imitando, aunque inconscientemente, el racismo de los propios nazis. Otros judíos, que describiré más adelante, reaccionan interpretando las palabras y los actos del mundo de una forma completamente irracional. Por otro lado, este sentimiento defensivo invita a una comprensión completamente desinformada del Fascismo nazi. Al igualar el Nazismo sólo con el antisemitismo, se puede, especialmente entre aquellos a quienes los judíos les resultan antipáticos o indiferentes, tratar el Nazismo como algo "que sólo concierne a los judíos". Si se separa de su contexto histórico, el Nazismo se distorsiona hasta el punto de que deja de resultar amenazador.
Durante los años cincuenta, empezó a perder fuerza la conciencia del holocausto, en Israel y en el resto del mundo. Las oleadas de emigración procedentes de países islámicos llevaron a Israel una población que ignoraba la horrible realidad del genocidio de los judíos europeos y que tendía a considerarlo "un asunto ashkenazi". La generación joven nacida en Israel entendía el país de una forma que era completamente diferente de la vida en la Diáspora judía: el genocidio era asunto de los judíos europeos, no de los israelíes. Los supervivientes de ese genocidio que se habían asentado en Israel antes de convertirse en parte de su vida, conservaban aún sus terribles recuerdos. Pero esos recuerdos no constituían todavía una parte orgánica de la conciencia pública de Israel. Incluso el ceremonial que se usa para conmemorar el holocausto aún no se habían inventado. Aunque el "Día del Holocausto y del Heroísmo" se proclamó poco después de la creación del estado de Israel, el Yad Vashem Memorial Institute no se construyó hasta finales de los cincuenta. Casi toda la literatura sobre el holocausto aún no se había escrito. Sin duda, gran parte de este silencio era prueba de una fase temporal, una especie de parálisis como la que siente un hombre después de recibir un fuerte golpe, antes de que se extienda el dolor.
Lo que provocó el cambio decisivo en la conciencia del genocidio nazi, tanto para los israelíes como para la opinión mundial, fue el juicio de Adolf Eichmann. Por lo que sé, no se ha publicado nada sobre el trasfondo político del juicio pero creo que no me equivoco al asumir que, junto al deseo y la necesidad de juzgar y de castigar al "ejecutor principal" de la "Solución Final", existía también el deseo de informar al mundo de que tales crímenes ya no quedarían sin castigo. De este modo, Israel se transformó en el instrumento que perseguía la aplicación de principios más elevados de la justicia humana, a pesar de las discusiones legalistas provocadas por el secuestro en Argentina. En cualquier caso, los objetivos iniciales del juicio resultaban complejos pero de ningún modo tan complejos o tan importantes somo los resultados.
Creo que se puede asumir que uno de los objetivos del juicio era renovar el sentimiento de culpa de Alemania a ojos del resto del mundo, a pesar de la idea, característica del pensamiento alemán de la época, de que habiendo pagado indemnizaciones, ya habían saldado su deuda con el pueblo judío.
La consecuencia política más importante del juicio reside en el acuerdo de tres partes entre Alemania e Israel que siguió al juicio. Los tres puntos eran: el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, el considerable aumento de las indemnizaciones y el fin de la discusión sobre "terminar de pagar la deuda".
Este concepto de culpa sin fin es exactamente lo que fue incorrecto en el juicio a Eichmann. De esta forma, el juicio no constituía simplemente un símbolo del justo castigo a los criminales nazis, pues sólo un símbolo como la ejecución de Eichmann en la horca podía considerarse un castigo adecuado por el asesinato de millones de judíos. No se trataba sólo de recordar al mundo el grado del horror nazi, constituyó también una plataforma para obtener ventajas prácticas. El gobierno de Konrad Adenauer había evitado hasta entonces establecer relaciones abiertas con el estado de Israel por consideraciones diplomáticas obvias: tenía miedo de poner en peligro sus relaciones con el mundo árabe. Desde el punto de vista alemán, las indemnizaciones anteriores al juicio constituían los pagos requeridos por el equivalente de un imperativo legal y no podían confundirse con un reconocimiento formal del Estado de Israel. El juicio de Eichmann forzó a Alemania a comprometerse, a actuar en contra de sus intereses naturales, y a conceder a Israel prerrogativas, privilegios especiales, que Israel no tenía que devolver, que pagar, como es costumbre entre Estados, en la divisa dura de los intereses comunes. No hay, Dios no lo quiera, necesidad de proteger a Alemania. Está claro que este país no puede trazar una línea para separar el pasado del presente para así poder empezar de cero otra vez. Pero hay que señalar los hechos como son, y examinar las consecuencias más serias, ya que, en conjunto fueron los intereses de Israel los que sufrieron más daño.
De hecho, la relación con Alemania sigue el patrón de las relaciones entre Israel y la mayor parte de los países del Occidente cristiano, entre los que destaca en primer lugar los Estados Unidos. Estas relaciones no se basan necesariamente en una afinidad objetiva de intereses sino en el sentimiento de culpa hacia el pueblo judío generalizado, es más, justificado, entre los grupos ilustrados que lideran el mundo cristiano. Este modelo de relación ha producido los siguientes resultados:
1. El tratamiento especial concedido a Israel, expresado en apoyo económico y político incondicional en una sola dirección, ha colocado a este país en un invernadero económico y político, al margen de las realidades económicas y políticas del mundo. Desde su establecimiento, a Israel apenas se le ha llamado para que se enfrentara y se ajustara a las fuerzas reales que operaban en el mundo, con la excepción del terreno militar.
2. Por consiguiente, este país ha desarrollado una economía y una política exterior que se hallan divorciadas de la realidad, es más, se alejan más y más de ella, pues el alejamiento de un mundo cambiante implica que ciertas áreas de actividad en Israel han adquirido un perfil patológico, lo que ha generado una distribución laboral desproporcionada, corrupción y cinismo, con una dependencia cada vez mayor del apoyo exterior. Al mismo tiempo, la separación de la realidad hace cada vez más difícil que los que apoyan a Israel sigan haciéndolo.
3. El resultado má paradójico se manifiesta desde el punto de vista sionista. El sionismo buscaba la normalización del pueblo judío, estableciéndolo como una entidad política soberana entre naciones soberanas, una nación política que actuara en el marco político-económico mundial. Las condiciones de invernadero favorecidas por el apoyo externo y por la dependencia del estado de Israel del sentimiento de culpa del mundo externo, o para decirlo francamente, del chantaje moral, en realidad lo que han hecho ha sido impedir la normalización.
4. De hecho, estas condiciones han ocasionado un agudo agravamiento de los síndromes de la Diáspora. Por ejemplo, los judíos británicos o norteamericanos no dependen del favor de nadie. En sus países son ciudadanos iguales al resto, pueden ocupar puestos de importancia y disfrutan de condiciones económicas satisfactorias, no por la benevolencia ajena sino gracias a su propia laboriosidad, iniciativa e inteligencia. En cambio, Israel se ha convertido en el mendigo permanente, constituye una carga y un fastidio para el resto del mundo. Sobrevive no en razón de su propia fuerza, no por su propia autoridad política, económica o militar en la red de las potencias mundiales, sino en razón del "crédito de los seis millones", del sufrimiento y las miserias del pasado, no del presente y del futuro.
5. El estar hablando constantemente del holocausto, del antisemitismo y del odio anti-judío a través de la historia ha creado en el público israelí y en sus líderes una extraña ceguera moral. Como Israel siempre concibe 'el mundo' como alguien que odia y persigue, tiende a considerarse a sí mismo libre de obligaciones morales. Aunque sus argumentos principales descansan sobre la base de una llamada a la justicia y a las obligaciones del mundo hacia los que quedan del holocausto, se siente libre de establecer acuerdos con los regímenes más represivos de más negra reputación, de negociar ventas de armas con los peores gobiernos y de oprimir a los no-judíos sujetos a su dominio.
La explotación de la memoria del holocausto se ha convertido en un arte llevado al más elevado virtuosismo. Casi cada intervención pública de un alto funcionario israelí en el extranjero contiene una evocación del holocausto, para inculcar en los oyentes el sentimiento de culpa de rigor. Esto se hace incluso en los Estados Unidos, un país que nunca ha perseguido a los judíos, y donde la libertad religiosa y la igualdad de los judíos ante la ley se daban por supuesto hasta en la época colonial. La "justificación" para inculcar sentimientos de culpa radica en que los EEUU no intentaron parar el proceso de exterminio cuando estuvo en su mano. Asimismo, a cada persona importante no-judía que visita Israel se le lleva por supuesto a Yad Vashem, como parte de su iniciación, y , por si fuera poco, a veces se le envía al kibbutz Lohamei Hagetaot (en hebreo, el "kibbutz de los luchadores del guetto", un asentamiento fundado en Galilea por supervivientes de los campos de concentración), para que su estado de ánimo se llene del apropiado sentimiento de culpa ritual que se espera de él.
El mundo cristiano tiene mala, muy mala conciencia hacia los judíos, en parte por los siglos pasados y en parte porque no hizo más que quedarse indiferente durante el exterminio nazi (aunque debería recordarse que los aliados no bombardearon los campos de concentración cuando cientos de miles de no-judíos también estaban siendo asesinados allí y, al parecer, el liderazgo soviético era competamente indiferente a la apremiante situación de sus prisioneros de guerra en manos de los nazis). Por tanto, las potencias occidentales aceptaron el sentimiento de culpa y han apoyado hasta ahora a Israel mucho más allá de lo que sus intereses nacionales legítimos dictarían, a veces incluso en contra de esos mismos intereses. Quizá el único país occidental que trata a Israel según sus verdaderos intereses, sin carga de culpa, es Francia. Como resultado, se le sometió a una injuriosa campaña de propaganda israelí, pero fue en vano. Por fin, nuestro gobierno asumió que los franceses no se dejaban intimidar y, en este caso, empezó a acostumbrarse a las reglas del mundo real.
De este modo, se ha llegado a una situación diplomática realmente extraña: el pilar fundamental en que se basa la política exterior de Israel hacia el resto del mundo no es el del beneficio mutuo que se deriva de trabajar con este país o de la amenaza del peligro de trabajar contra él, como sucede normalmente entre Estados, sino el que implica el invocar el sentimiento de culpa y el ejercer presión en el plano moral. Desde este punto de vista, la retórica del holocausto de Begin constituye una fiel continuadora de la tradición de los gobiernos laboristas. Por cierto, resulta gracioso observar las dificultades que tienen nuestros líderes para encontrar un lenguaje en común con países donde no existe sentimiento de culpa hacia los judíos, como es el caso de la mayor parte de los Estados del Tercer Mundo. A estas naciones no les remordió la conciencia cuando suspendieron relaciones diplomáticas con Israel. ¡Es muy difícil acusar a los chinos de antisemitismo, cuando apenas tienen una vaga idea de quien son los judíos! El resultado es que el Estado de Israel, aunque fundado en apariencia para permitir a los judíos llevar una existencia normal como una nación-estado entre otras naciones-estado, en realidad adopta deliberadamente una política que le coloca fuera del sistema de relaciones que es normal entre naciones. Insiste en que se le trate como a un Estado anormal, evita la participación económica y política directa en un mundo de intereses y de poder, en el mundo histórico, y trata de mantener una existencia no-histórica como una secta separada del proceso histórico. Huelga decir que tal política, aunque haya funcionado a corto plazo, está abocada al fracaso a largo plazo, pues no se basa en otra cosa que en un sentimiento de culpa que procede del pasado. Este sentimiento tiene un límite y se puede comparar con una cuenta bancaria que no se rellena sino que se va agotando de forma regular al retirar grandes cantidades. Las reservas de sentimiento de culpa van mermando de forma constante, pues cada vez menos gente recuerda el holocausto, a pesar del reiterado machaque con este tema. Para los que no lo recuerdan, el recuerdo monótono se hace pesado. Israel lo va a pasar mal el día en que se le exija que actúe en el mundo real, tras agotar su crédito moral, dado que toda su estructura política y su visión del mundo se han formado en condiciones de invernadero.
Afirmé más arriba que "la conciencia del holocausto" en Israel disminuyó durante los años cincuenta y volvió a aumentar a raíz del juicio a Eichmann, aunque sin duda habría vuelto a aumentar con o sin juicio. Pero existe una gran diferencia entre un despertar espontáneo, movido por la necesidad de entender el pasado como una clave para el presente y el adoctrinamiento oficial propagandístico que produce eslóganes en masa y una visión falsa del mundo, con el único objetivo no de entender el pasado sino de manipular el presente.
La memoria del exterminio nazi ha constituido un arma poderosa en manos de los líderes judíos, tanto dentro como fuera de Israel. Los líderes judíos fuera de Israel se hallan en su mayoría subordinados a los israelíes y su objetivo principal consiste en movilizar y reglamentar a la diáspora judía, sobre todo en los Estados Unidos. Esta reglamentación se ha conseguido a base de cultivar y explotar dos factores: primero, los sentimientos de culpa de los judíos norteamericanos por no haber intervenido más activamente para impedir el desastre; segundo, el sentimiento de inseguridad de algunos judíos sobre su posición en la sociedad norteamericana. El sentimiento de culpa se usa del siguiente modo: Israel se presenta ante los ojos de los judíos estadounidenses en una situación de amenaza constante de aniquilación por parte de los países árabes circundantes, a pesar del hecho, pocas veces comentado, de que Israel es varias veces más fuerte y de que no se halla en ningún peligro militar real en el futuro predecible. La presentación de esta amenaza ofrece una oportunidad a los judíos norteamericanos de aliviar su sentimiento de culpa movilizándose a nivel político y económico para evitar la repetición del holocausto. Como consecuencia, cada guerra se ha presentado como una amenaza a la existencia misma del Estado de Israel, y la victoria subsiguiente se presenta entonces como un milagro, debido entre otras cosas al apoyo judío, lo que proporciona a los judíos norteamericanos el sentimiento de haber llevado a cabo una hazaña y de haber participado en hechos heróicos. Israel también es presentado de esta forma al mundo no-judío, en un intento de acallar las críticas a su política con el argumento incontestable: "Vosotros, que os quedasteis en la barrera durante el holocausto, no nos podéis venir a decir ahora lo que tenemos que hacer para impedir que se repita."
Para conseguir esto, los judíos de Israel son presentados como "los que sobrevivieron" cuando en realidad muchos de ellos o bien emigraron a Palestina antes de la Segunda Guerra Mundial (o son descendientes de éstos) o vinieron de países islámicos. A esta falacia han contribuido en el pasado los estadistas árabes con su insistencia en eliminar a la entidad sionista, insistencia que sólo disminuyó tras la Guerra de los Seis Días. En este sentido, la negativa de la OLP a reconocer a Israel y a cambiar la Constitución palestina son los últimos clavos ardiendo a los que se agarra Israel.
En este punto, aparece en escena otro factor importante: la imagen de un Estado de Israel amenazado de destrucción les es preciada a los judíos norteamericanos, además de necesaria. Uno intenta explicarles que, en realidad, Israel no se halla en peligro de ser aniquilado, que su nivel cultural y de organización, incluso en el estado actual de desmoralización, sigue siendo mucho más alto que los de las naciones árabes circundantes y también que es en esta ventaja cualitativa donde reside en último término su superioridad militar. Pero la reacción de los judíos norteamericanos es de resistencia, resentimiento e indignación. Entonces uno se da cuenta de que esta imagen de Israel constituye una necesidad para ellos, pues les permite superar su sentimento de culpa en torno al holocausto. Muchos reaccionan con enojo cuando se señala que el objetivo nacional apropiado para Israel debería ser la independencia de factores externos, incluido el apoyo judío. Los norteamericanos quieren que esta dependencia continúe para así poder sentirse necesarios. Además, el apoyo a Israel es necesario porque los norteamericanos no tienen otro foco para su identidad como judíos. Parecen ser incapaces de resolver el problema por sí mismos, en sus propios términos, por lo que lo eluden viviendo a través de otros. También se necesita al soldado israelí, el héroe israelí, para compensar el que normalmente no se pinte a los judíos en EEUU como guerreros viriles y duros a los que la sociedad alaba. Claro que, por supuesto, resulta curioso que este "guerrero" sea una imagen dual, que se contradice a sí misma, por un lado el superman viril y por otro la víctima impotente de un holocausto en potencia.
Ambas imágenes, claro está, tienen poco que ver con la realidad y el hecho de que los judíos de la diáspora, en especial los de EEUU, utilicen a Israel para verse a sí mismos como héroes a través de otros, cuando no se les ocurriría nunca emigrar a Israel y participar en las heróicas batallas, aumenta su sentimiento de culpa y refuerza el control moral ejercido por el establishment israelí. Incluso me atrevería a aventurar que a éste no le interesa en realidad que emigren, sino que prefiere que su sentimiento de culpa le inunde con su apoyo desde lejos.
Además habría que tener en cuenta que esta transferencia a gran escala de fondos judíos (y no judíos) norteamericanos a la élite de poder israelí tiene lugar sin que los donantes tengan voz o derecho a criticar cómo se gasta el dinero una vez en Israel. Sólo los israelíes que, según se dice, están sobre el terreno y conocen la situación mejor que los judíos extranjeros - pues después de todo se encuentran en la línea misma de fuego, afrontando la amenaza de un nuevo holocausto - sólo ellos tienen derecho a expresar cualquier opinión sobre este tema. Si el peligro de un nuevo holocausto no se hubiera invocado tan a menudo, los judíos de la diáspora quizá hubieran pedido participar más activamente en tales decisiones. En realidad, la clase dirigente israelí ha convertido a los judíos de la diáspora en una especie de posesión colonial, que les sirve como una fuente inagotable de ingresos, sin derecho a ejercer ningún control sobre el gasto, exactamente el tipo de situación que provocó el que las colonias británicas en Norteamérica se rebelaran contra la metrópolis bajo el lema: "!No hay tributación sin representación!". Claro está que cualquier protesta se silencia por medio del juego con la inseguridad que sienten algunos judíos norteamericanos que viven en la sociedad estadounidense, sobre todo de la primera y segunda generación de emigrantes. Una vez más, Israel se presenta como el refugio durante la tormenta, un seguro para el futuro, el mismo Israel que se les presenta al mismo tiempo como un candidato para ser aniquilado. No serviría de nada argumentar que se trata de una contradicción en los términos, porque estamos tratando con actitudes completamente irracionales.
Uno de estos supervivientes norteamericanos de la Europa nazi, un profesional de prestigio, me comentó: "Nosotros, los judíos norteamericanos, tenemos suerte de que haya tantas otras minorías aquí, como los negros, los puertorriqueños, los irlandeses, los italianos etc. Si no, nos habrían masacrado hace mucho." La gente a la que le comenté esto me respondió que era una solemne tontería. Al fin y al cabo, ha habido épocas en que la sociedad norteamericana estaba compuesta casi exclusivamente de blancos protestantes anglosajones y, sin embargo, no se persiguió a los judíos, quienes gozaron siempre de igualdad ante la ley, incluso en el periodo colonial, (aunque también hay que decir que incluso hoy existe cierta discriminación social contra los judíos en algunos lugares y no sólo contra ellos).
Tampoco en Inglaterra, que en el aspecto étnico es más homogénea que los EEUU, se han producido persecuciones contra los judíos desde que se les permitió regresar al país con Cromwell, en el siglo XVII. Pero aunque afirmaciones como la arriba citada son completamente falsas y sólo reflejan la desconfianza inherente con que muchos supervivientes del holocausto miran a la sociedad no-judía en la que viven, también constituyen testimonios de una cierta realidad psicológica que la propaganda israelí ha sabido utilizar con gran habilidad. Estos antiguos judíos europeos tan inseguros depositan una confianza ciega en Israel y, a diferencia del judío norteamericano medio, con quien se puede abordar el tema, con el judío europeo no se puede ni discutir. Por muy estúpidas o agresivas que sean las acciones israelíes, reciben un apoyo instintivo. De esta forma, mientras que a muchos judíos norteamericanos les produce una gran inquietud, embarazo e incluso vergüenza la conducta y retórica de Begin (sentimientos similares a los experimentados por muchos israelíes hacia este político), los inseguros judíos europeos se identifican con él totalmente, mucho más de lo que anteriormente lo hicieron con Rabin. Begin es un judío de la diáspora de pies a cabeza, es uno de ellos, un superviviente del holocausto, hasta tal punto que afirman : "¡Qué importa lo que los Goyim (gentiles, no-judíos) piensen de su estilo y personalidad! En cualquier caso, ¿quiénes son esos no-judíos, más que asesinos de hecho o en potencia? ¿No se alegraron en sus corazones cuando a nosotros nos gaseaban y nos quemaban? Así que, ¿por qué habría de importarnos lo que ellos piensen?".
He tratado de mostrar como el recuerdo del holocausto constituye, además de una forma de presionar al mundo no-judío, uno de los instrumentos principales por medio de los cuales la clase dirigente israelí controla a los judíos de la diáspora y la convierte a su vez en un instrumento de su política económica. Los fondos que se recogen de este modo, sin control de los donantes, se distribuyen entre las diferentes organizaciones de la élite del poder israelí, de acuerdo con una proporción acordada previamente, y a su vez sirven como una forma de manipular al público israelí, que tampoco puede opinar sobre su distribución, pues no ha contribuido a recaudarlos. De hecho, este proceso comenzó en los años veinte, cuando el Movimiento Laborista negó a la organización sionista la posibilidad de decidir la distribución de los fondos confiados a su cuidado, pero alcanzó el grado más alto de refinamiento tras la guerra y el establecimiento del estado de Israel. En realidad, esto significa que la perpetuación de la dependencia de Israel respecto a la ayuda exterior constituye uno de los intereses estructurales de este sistema, puesto que por un lado permite a la clase dirigente israelí explotar a los judíos de la Diáspora mientras que por el otro, mantiene su control sobre el público israelí por medio de las contribuciones que recibe, sin estar obligado a rendir cuentas a nadie. Esto puede hacernos recibir con cierto escepticismo la charla sobre la "independencia económica", que de hecho casi ha desaparecido desde la Guerra de los Seis Días.
La dependencia económica del país beneficia a la clase dirigente y le ayuda a mantenerse en el poder, tanto si el gobierno pertenece a la Alineación (coalición del Partido Laborista y Mapam), al Mapam sólo (partido socialista de izquierdas), al Likud (Bloque de derechas) o al NRP (Partido Religioso Nacional), pues todos forman parte del sistema. Aunque lo anterior es un aspecto marginal de nuestro tema, merece ser tratado con mayor profundidad.
Antes he afirmado que el objetivo del sionismo consistía en poner fin a la dispersión judía y convertir a los judíos en una nación territorial soberana. Y, de hecho, de acuerdo con las predicciones sionistas clásicas (según las cuales el llevar a los judíos a su propia tierra crearía un nuevo tipo de judío y una nueva mentalidad judía), empezó a desarrollarse en Eretz Israel (la tierra de Israel) una conciencia nacional independiente, diferente de la judía pero afín a ella. Ya en los años cuarenta y cincuenta, los líderes comenzaron a darse cuenta de un proceso que había comenzado en sus propias filas. Por ejemplo, Ben Gurion empezó a hacer hincapié en Eretz Israel y fue cambiando sus prioridades: en lugar de que la Yishuv hebrea en Palestina estuviera al servicio de las necesidades del pueblo judío, éste debía convertirse en un instrumento en manos de la Yishuv. Si las cosas hubieran seguido su curso natural, la nueva nación israelí se habría desarrollado con independencia de los judíos de la Diáspora y al final habría constituido una entidad separada y distinta. Los lazos entre esta nación y la Diáspora se habrían hecho con el tiempo más débiles y más vagos, atenuando así la base ideológica y de poder de la clase dominante. Por eso, los dirigentes se propusieron bloquear y revertir este proceso. La herramienta ideológica más eficaz para lograr este objetivo consistió en explotar el odio árabe, en trazar un paralelismo entre los nazis y los árabes, cuya conclusión obligada sería que el destino judío es el mismo en todas partes, tanto en Israel como en la Diáspora, como la señal de Caín marcada a fuego en la frente de los judíos por misteriosas fuerzas sobrenaturales desde el principio del tiempo. Siempre hemos sido objeto del odio y siempre existirá la necesidad urgente de aniquilarnos aquí y en todas partes, ahora y siempre. La única diferencia entre Israel y la Diáspora es que en Israel podemos devolver el golpe, mientras que en la diáspora no nos queda otro remedio que "ser llevados al matadero como corderos." Inevitablemente, esto dio lugar a varias teorías historiográficas sobre el curso y sobre el significado especial y místico de la historia judía, así como a iluminaciones mesiánicas y demás, conclusiones que la derecha nacionalista se apresuró a apropiarse, aunque en el Partido Laborista, que aún conservaba vestigios de sus orígenes racionalistas, no se seguía de buena gana la lógica interna de este razonamiento. Huelga decir que en los escritos de los fundadores del sionismo prácticamente no existen rastros de tal interpretación, pues inicialmente el sionismo representaba un intento de proporcionar una solución racional a los espantosos problemas con que se enfrentó el pueblo judío de Europa central y oriental durante la crisis de los sistemas dinásticos europeos. Si los fundadores del sionismo hubieran concebido el problema judío de este modo, difícilmente hubieran podido llegar a la solución sionista, puesto que su objetivo principal consistía en poner fin al "destino judío", a la "unicidad de los judíos como víctimas", y en crear una sociedad más justa.
Si el propósito del sionismo hubiera sido simplemente el establecimiento de una organización más eficaz de autodefensa, no habrían considerado que el esfuerzo valía la pena. Pero el asesinato de los judíos de Europa, que como se argumentaba más arriba debería ser entendido concretamente en el contexto de la historia alemana y europea, y de la posición social ocupada por los judíos en la estructura socio-económica europea, se concibe como un fenómeno metahistórico, abstracto, apocalíptico. Existe un esfuerzo continuado para confundir las diferencias esenciales entre el Nazismo y el odio árabe, como por ejemplo el hecho de que los nazis crearon el mito de la "conspiración judía" al objeto de inflamar en el pueblo alemán el odio irracional y psicótico hacia los judíos, en tanto que los árabes luchan contra un enemigo real cuya potencia militar constituye una amenaza cierta contra ellos, un enemigo que ya ha hecho huir de sus hogares a más de un millón de sus hermanos, y que ahora sigue sometiendo a otros dos millones. Es más, la hostilidad árabe se dirige, lógicamente, contra los israelíes y no contra todos los judíos, estén donde estén (aunque el apoyo que la mayoría de los judíos presta a Israel tiende a hacer que la hostilidad se extienda a todos los judíos). No es necesario insistir en las vastas diferencias existentes entre los árabes y los alemanes en cuanto a condiciones sociales, sus antecedentes culturales y religiosos, las etapas de su desarrollo nacional, económico y político, diferencias que imposibilitan el hablar de estos dos fenómenos como si fueran parte del mismo tema. Pero como la mayor parte de los israelíes sabe muy poco del mundo árabe, y para muchos "todos los gentiles son iguales", a sus ojos no existe diferencia entre un campesino palestino refugiado y un miembro de las SS, heredero éste último de una tecnología y de una ideología pervertida, y formado en la masacre de pueblos y naciones. Y como tantos israelíes aún conservan las cicatrices psicológicas de la persecución y la discriminación sufridas en sus países de origen, esta analogía propagandística superficial cae en suelo fértil. Esto resulta válido no sólo para las masas, no sólo para los inmigrantes, sino también para muchos israelíes que se las dan de poseer una buena educación y la capacidad para establecer diferencias históricas.
De este modo, tanto en vísperas de la Guerra de los Seis Días como tras la Guerra del Yom Kippur, gente seria habló de estos hechos como "una expresión del destino judío que nos une a todos", como si otras naciones nunca hubieran luchado, nunca hubieran sido atacadas por sorpresa, como si el peligro de guerra no fuera una parte inseparable de la existencia política soberana más que una "tragedia judía".
Al mismo tiempo, los judíos afirman que "el pueblo judío es el único aliado leal de Israel". Puesto que el pueblo judío no constituye una fuerza política, ni una entidad claramente definida y organizada, no es posible una alianza entre él y un Estado soberano. Un Estado sólo puede establecer alianzas con otros estados. Por lo tanto, esta afirmación sólo puede significar dos cosas: o bien Israel no constituye un Estado real, o los judíos pueden mover Estados (en especial los EEUU) para que establezcan alianzas con Israel. En realidad, cuando se intenta examinar el contenido real del eslogan "una orientación del pueblo judío", uno se da cuenta de que los judíos siempre tendrán éxito en forzar al gobierno estadounidense para que apoye a Israel, es decir, es una orientación de los EEUU. Pero el eslogan también posee otro significado: la evasión de una política realista en el mundo real, donde no existen "aliados leales", sino únicamente uniones cambiantes por interés, y la retirada a un estatus de dependencia no-histórica.
La identificación de los árabes en general, y en particular de los palestinos, con los nazis, junto con la repetición constante del peligro de un holocausto, que inspira pánico en el israelí medio, así como la doctrina del "pueblo judío como único aliado leal de Israel", llevan a las siguientes consecuencias:
Primera: Congela la conciencia política israelí en un estadio pre-nacional hasta el punto de que es incapaz de conectar con o de entender las fuerzas reales que operan en la arena política. Las relaciones exteriores del país no vienen moldeadas por los intereses recíprocos de los organismos políticos, sino sobre la base de la capacidad de presión de los judíos norteamericanos, como si Israel no fuese un país extranjero, sino parte del sistema interno norteamericano. Por consiguiente, el nivel de la conciencia pública sigue siendo el de una secta, más que el de una comunidad política soberana, y es por tanto incapaz de juzgar a sus líderes políticos según un rasero realista.
Segunda: Estas analogías han producido graves consecuencias de tipo moral. Como la alternativa que los israelíes creen tener ante sí no resulta realista, pues se trata de" holocausto" o "victoria" (o al menos, "mantenerse firmes"), esto les libra de escrúpulos de tipo moral. El que se cree en peligro de ser aniquilado puede considerarse a salvo de remordimientos de tipo moral que le atan las manos en sus esfuerzos por salvarse. Lo único que puede pararle es la consideración utilitarista de que ciertos actos podían afectar a su imagen en el exterior. Esta es la lógica que guía a gente como Moshe Shamir, Geulah Cohen y otros fundadores del partido del Renacimiento (Tekhiah), quienes alegan que podemos hacer todo lo que queramos, puesto que el mundo quiere acabar con nosotros. Por lo tanto, no sienten ninguna inhibición en demandar las medidas más severas contra la población no-judía del país. Tales razonamientos recuerdan a los usados por los Soviets cuando desplazaban a poblaciones enteras con la excusa de que mostraban "tendencias patrioteras y contrarrevolucionarias". Además, aunque tales comparaciones puedan parecer ofensivas, deberíamos recordar que los nazis justificaban el asesinato de los judíos apoyándose en el argumento de que los judíos estaban planeando la ruina y la destrucción del pueblo alemán: la alternativa era o destrucción de los judíos o destrucción de los alemanes. Cualquier razonamiento que se base en que el otro lado alberga la intención de aniquilarnos implica, en casi todos los casos, la presencia de esas mismas intenciones hacia ese otro lado. Una persona honrada debería mostrarse extremadamente prudente antes de apoyar tales tesis, pues en realidad podría estar apoyando la masacre de personas inocentes (por supuesto, también se dan casos en que la intención de exterminar existe, así que es necesario examinar meticulosamente los hechos).
La tercera consecuencia puede ser la más grave: los líderes son inseparables de su propaganda. Más pronto o más tarde, ellos también empiezan a creer la realidad de la imagen creada por su aparato de propaganda. Esto es especialmente cierto en el caso de los líderes israelíes actuales, muchísimo más ingenuos que sus predecesores, y que se hallan también más cautivos de la ideología y de la alucinación. De ahí que los líderes también operen en el mundo de los mitos y de los monstruos que han creado para mantener y perpetuar su poder. Ya no pueden entender lo que está sucediendo en el mundo y la naturaleza de los procesos históricos en que el país se halla implicado. Dada la cada vez más deteriorada situación política y económica de Israel, tales líderes constituyen una grave amenaza para la existencia misma del Estado.
En consecuencia, la "conciencia del holocausto" inculcada a través de la propaganda ha generado paradójicamente un peligro real de destrucción. La sociedad israelí no puede de ningún modo revivir y sanar sin llegar a comprender su verdadero estatus histórico y político. Como en la terapia a través del psicoanálisis, el reconocer la condición real de uno mismo constituye el principio de la curación.