jueves, marzo 15, 2007

Tres de oro para Luz Mercedes Acosta en torneo en Cuba



15 de Marzo de 2007


Una vez más, la pesista universitaria Luz Mercedes Acosta Valdez refrendó su alta capacidad y calidad en la halterofilia al obtener tres medallas de oro en el Torneo "Manuel Suárez in memoriam" celebrado en Matanzas, Cuba.La estudiante del octavo semestre de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Sonora (Unison), levantó 100 kilos en arranque y 120 envión para totalizar 220 en su categoría de 63 kilogramos.La máxima representante de la halterofilia del deporte búho logró así un paso más en sus aspiraciones de ser considerada para integrar al equipo mexicano que participará en los próximo Juegos Panamericanos a celebrarse en Río de Janeiro, Brasil.El torneo en Matanzas reunió a más de 200 competidores del continente americano y de acuerdo a la Confederación Latinoamericana de Levantamiento de Pesas, naciones como Cuba y Venezuela lo toman como proceso clasificatorio para el Panamericano.Esta fue la primera competencia del año para Luz Mercedes Acosta, luego de permanecer concentrada con la selección nacional de China de diciembre de 2006 a febrero pasado.Su próxima evaluación será en Campeche, Campeche, donde se definirá si es convocada a formar parte de la delegación mexicana para los panamericanos en Brasil a verificarse del 13 al 29 de julio próximo con la participación de cinco mil 500 atletas de 42 países en 28 deportes.

martes, marzo 13, 2007

"Mexico asumirá liderazgo, sin importar lo que diga EU"


Entrevista a FELIPE CALDERON HINOJOSA, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
por: ELENA GALLEGOS , CLAUDIA HERRERA
foto: José Núñez
citado de periodico "La Jornada", 13/03/2007
El presidente Felipe Calderón asegura que jamás permitiría que Estados Unidos lo usara como "ariete" para golpear a la izquierda latinoamericana. Conviene en que buscará, en cambio, que México ejerza un liderazgo en la región, porque está "necesitada de ponderación, equilibrio y sensatez". Sobre la visita que anoche inició el presidente George W. Bush, dice que no quiere generar grandes expectativas, pero espera que Estados Unidos reconozca y valore que la relación con México "es la más importante para ellos". En torno de las críticas por la tardanza en el viaje del mandatario estadunidense, señala: "más vale tarde que nunca".
En una larga conversación con La Jornada -la primera que sostiene con este diario desde que ganó la candidatura presidencial- habla de su partido y, si bien soslaya las diferencias con el dirigente panista, insiste en que "reflexivamente" el PAN tiene que asumir que ganó y ser corresponsable con su gobierno. Agradece que, dado su estilo, en los días recientes el ex presidente Vicente Fox haya sido cauto.
Comenta que, como siempre, respeta a Andrés Manuel López Obrador, pero que no le ha hecho sombra. Ofrece que seguirá buscando una relación "constructiva" con el PRD y que desea una colaboración directa con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, con quien, bromea, "es necesario echarme unas carreras" en bicicleta, ahora que el perredista estimula el uso de ese medio de transporte.
A continuación se reproducen extractos de la entrevista realizada ayer es su despacho en Los Pinos:
-¿Cuál es la decisión más difícil de estos 100 días?
-¡Híjole! Son varias. La más compleja ha sido la integración del gabinete.
-¿Se siente satisfecho?
-Sí. Aunque, bueno, esa decisión fue propiamente en los días previos. En cuanto a estos 100 días, pues las acciones en materia de procuración de justicia: los operativos, las extradiciones.
-En unas horas será anfitrión del presidente George W. Bush, ¿qué espera de la visita?
-No me gusta generar grandes expectativas en temas difíciles. Espero que la relación pueda ser fortalecida y seguir con una estrategia que nos permita defender los intereses nacionales. No doy por descontado, aunque sé que es difícil, que así como para nuestro país la relación más importante es con Estados Unidos, que Washington reconozca y valore que la relación con México también es la más importante. El presidente Bush lo dijo en 2001, antes de los atentados del 11 de septiembre.
"Mucho se ha dicho que el viaje del presidente Bush es tardío -continúa-, pero más vale tarde que nunca; más vale que en los últimos años de su gestión se dé y se reconozca la importancia que tiene la relación con México."
-Hay quienes señalan que Washington buscará usarlo como ariete contra los gobiernos de izquierda en Latinoamérica...
-¡No lo permitiría! La verdad -ataja- es que no me interesa ser instrumento de Estados Unidos ni de ningún otro país. He dicho abiertamente que México debe ejercer un liderazgo en la región acorde con su tamaño, historia, posición geográfica y económica en un momento en el que América Latina está necesitada de ponderación, equilibrio y sensatez, e inmersa en una discusión acerca del rumbo que deben tomar nuestros países.
"Mi propósito es que México asuma un liderazgo claro, independientemente de lo que piense o deje de pensar... de lo que quiera o deje de querer Estados Unidos. Y no creo que ayude en nada esa identificación (de ariete)."
-Entonces sí tiene la percepción de que dejamos de ser como el hermano mayor...
-La importancia de México en la región no se ha perdido. Hay muchas cosas que reconstruir y fortalecer en lo que se refiere a nuestra presencia diplomática.
-Con Cuba las relaciones están prácticamente congeladas, ¿seguirán así?
-Ya las sacamos del congelador y estamos trabajando discreta pero intensamente en restablecer una relación cada vez más fluida y sólida.
-¿Se ha propuesto viajar a Cuba?
-Inclusive lo hemos planteado. He expresado mi interés en visitar a Fidel Castro, e independientemente de que me alegra tener noticias de que se recupera, no descarto la posibilidad de programar una visita de trabajo o de Estado a la isla. Para ello tiene que haber un proceso que acelere el restablecimiento de una relación diplomática constructiva con ese país.
-Pasaron casi nueve meses del 2 de julio. Desde Los Pinos, cuáles diría que fueron las lecciones que le dejaron los comicios y el conflicto poselectoral.
-Tiene que reformarse, transformarse la manera en que integramos autoridades. Es decir, los procesos electorales. Nos falta todavía mucho camino que recorrer para asumir con objetividad y veracidad una cultura democrática que tiene que darse cuando se gana o se pierde. También veo que el país requiere respuestas muy, muy rápidas a males que son añejos y que están muy enraizados en el sentimiento de la gente.
-Usted ha puesto énfasis en el fortalecimiento de la institución presidencial, ¿qué tanto tiene esto que ver con las pifias y los excesos verbales de su antecesor?
-Yo no juzgo al ex presidente. Cada quien afronta con estilos diferentes las circunstancias que le toca enfrentar. Lo que sí creo es que el ejercicio del poder público, concretamente de la Presidencia, tiene que hacerse con mucho respeto a los ciudadanos y a la institución misma.
"En la medida en que se descuida esa vinculación de respeto, se debilita la capacidad misma del poder público. Por eso sé que, más allá de lo cercano o familiar que uno se perciba, es muy importante cuidar las formas, imágenes, tradiciones, contenidos..."
-Las recientes declaraciones del ex presidente Fox (señaló que se tuvo que "retirar" del proceso de desafuero emprendido contra Andrés Manuel López Obrador, pero que el 2 de julio se desquitó con el triunfo de Calderón) parecen no ser producto de la casualidad...
-Tienen mucho que ver con su manera de ser -dice Calderón, quien más tarde recibió al ex mandatario en Los Pinos, donde compartieron la comida-; yo lo entiendo así. Lo respeto y valoro. Me queda claro que ninguna de sus declaraciones han sido de mala fe o con intención de causar algún perjuicio. Forman parte del estilo.
No se queda ahí, al precisar: "considero además que él, conociendo su propio estilo y su manera de ser, también ha hecho un esfuerzo importante por moderarse y ser cauto, por lo menos últimamente, lo cual yo valoro".
-Si no, lo tendríamos declarando a diario...
El presidente Calderón sólo esboza una sonrisa.
-¿Se les debe seguir pagando o no a los ex presidentes? -se le cuestiona.
-Tanto lo del sueldo de los presidentes como la posibilidad de que perciban una pensión lo debe determinar la gente que sabe. De lo que sí estoy convencido es que debe preservarse la seguridad. En mi caso, por supuesto, estoy absolutamente convencido, porque hemos tocado muchos intereses.
"Tal vez debe revisarse también el marco de acción de los presidentes y secretarios de Estado cuando dejan su encargo. Todavía hace falta mucho en la legislación que existe en materia de conflicto de interés, manejo de información privilegiada, etcétera. Lo que creo es que no son cosas que se definan, en un sentido o en otro, desde el impulso político."
-Para usted la seguridad física de los ex presidentes es asunto de seguridad nacional.
-¿Cuidarlos? Sí.
-Antes de tomar posesión, el ex presidente Fox dijo que gobernaría él, no el PAN. Ahora parece que usted tampoco puede gobernar con su partido, porque hay una parte del panismo con la que tiene diferencias. Manuel Espino va y dice en Colombia, por ejemplo, que ocho gobernadores priístas apoyaron su campaña...
-Yo estoy muy agradecido con el PAN, con los militantes, con los legisladores. Me siento y estoy, generalmente, en casa con los panistas. Con el presidente Espino, pues tengo una relación respetuosa, más coordinada de lo que parece, digámoslo así. Esto también corresponde a estilos y formas de pensar distintas.
"Hago todo mi esfuerzo y sé que él también, para armonizar esa relación, para que que finalmente la Presidencia y el gobierno funcionen bien, y en eso el PAN tiene que jugar un rol muy relevante."
-Es el partido en el gobierno...
-El partido asume una responsabilidad al postular a un candidato y al ganar una elección. En el gobierno esa corresponsabilidad debe ejercerse, valga la redundancia, responsablemente.
-¿Qué errores no repetiría, de la experiencia de Fox en su relación con el PAN?
-Más que juzgar a Fox -vuelve a repetir la frase- lo que creo es que el partido en el poder debe ejercer el gobierno corresponsablemente. No puede haber un abandono; no puede decirse, 'bueno, ahí está el gobierno y yo seguiré siendo oposición porque esa es mi naturaleza'. No es así. Ganar es una oportunidad de gobernar. Esta es la parte más importante: el PAN, y me incluyo porque esa cultura la aprendí y viví durante mucho tiempo, tiene que asumirla reflexivamente.
-¿No le han resultado más complicados Fox y Espino, que López Obrador?
-Ehhh... Ninguno de los dos o de los tres han sido complicados, lo que se dice complicados. Cada uno ha asumido una actitud acorde con sus convicciones y preocupaciones. Yo no veo complicación en ello.
-¿Le incomoda que se haya reactivado la comisión que investiga a los hijos de la señora Marta Sahagún?
-No me incomoda. He sido legislador varias veces y sé que esas inquietudes deben ser desahogadas y esclarecidas. Lo único que pido es que así como nadie debe ser exonerado cuando haya pruebas que lo incriminen, tampoco nadie debe ser acusado o condenado cuando no las haya.
-¿Cómo va a evitar que los parientes sean usados por empresas para hacer negocios con el gobierno?
-El tema de los parentescos debe ser regulado no sólo para evitar situaciones reales o aparentes de nepotismo, sino para evitar el tráfico de influencias, que muchas veces se da sin el consentimiento o el conocimiento del propio gobernante. Hay una tendencia a usar o aprovecharse de la cercanía, el manto de la influencia y hasta el apellido. A mí, por ejemplo, me han salido, en estos meses recientes, muchos parientes -se ríe.
"Tomé la decisión, y la conoce toda mi familia, que de ninguna manera habrá trato preferencial para ellos, para nadie. No ha faltado quien lo tome como una señal de agravio y desatención, pero ni hablar."
-Prometió que rebasaría por la izquierda a López Obrador, ¿a qué se refería con izquierda? ¿Mantiene ese propósito?
-Fue una expresión muy citada, ¿no? A lo que me refería y me refiero es a tener un gobierno con una política social muy activa, con políticas públicas eficaces para abatir la desigualdad. En este arranque de gobierno la agenda ha estado dominada por el tema de seguridad, pero mi esfuerzo se encaminará a lograr que la agenda social sea el referente para la gente que ha sufrido la falta de equidad durante décadas.
-¿Le ha pesado la sombra de López Obrador?
-No. La verdad, no. Me parece que tiene un liderazgo social muy relevante, El ha seguido con sus ideas, con las cosas en las que cree. Trabaja intensamente, desde luego, en articular una red de soporte de seguidores, lo cual me parece válido y lícito, incluso hasta deseable, porque es fundamental que puedan canalizarse de manera articulada las distintas expresiones políticas. Yo le sigo guardando el mismo respeto de siempre.
-¿Y su relación con Marcelo Ebrard?
-Es buena; constructiva. No es directa del jefe de Gobierno con el Presidente de la República. Me gustaría que lo fuera, porque se avanzaría más. La colaboración entre los secretarios es cotidiana, fluida. Los operativos, dignos de encomio, que ha emprendido Marcelo Ebrard, han contado con el respaldo, discreto si se quiere, tanto de la AFI (Agencia Federal de Investigación) como de la PFP (Policía Federal Preventiva) y la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada).
"En mi propuesta de Ley de Ingresos contemplé el techo de endeudamiento que solicitó el jefe de Gobierno. Quisiera mayor espacio de colaboración, porque los más altos índices de inseguridad en el país los padece no sólo la ciudad de México sino la zona metropolitana. Hay muchas coincidencias. Podemos colaborar hasta en el programa de estímulo al uso de la bicicleta. Yo creo que es necesario echarme unas carreritas con Marcelo Ebrard."
-¿Qué tan bueno es en la bici?
-Pues regular, aunque siempre he tenido bici.
-¿Existe o no, para usted, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, porque nunca lo menciona? ¿Existe o no el conflicto?
-Sí, por supuesto. Efectivamente no lo menciono frecuentemente. Tampoco está, para bien o para mal, en los temas relevantes de la agenda nacional. Respeto además al zapatismo, porque abrió una conciencia nacional que no teníamos respecto de la dramática desigualdad social, sobre todo en las zonas indígenas.
"Existe pues, como movimiento articulado en torno a ideas y propuestas. No ha incurrido en acciones de guerra, lo cual yo celebro y aplaudo, porque finalmente implica un gesto de responsabilidad con el país y creo que hay que seguir actuando en los temas de equidad y política social."
-¿Hasta dónde está dispuesto a aceptar y tolerar la crítica? ¿Qué recogerá de ésta, y cuál será su relación con los medios críticos?
-He aprendido mucho de mis críticos y, sobre todo, de los caricaturistas. Tener referentes críticos habiendo sido yo mismo un crítico durante tantos años, es de gran utilidad. Lo que busco es que los cuestionamientos se den en torno a principios de verdad, de veracidad, y tendré una relación respetuosa e indiscriminada con todos. En México, como en cualquier país, siempre es preferible apostar por la libertad que pensar en cualquier tipo de restricción.
-¿Está de acuerdo con que más de 80 por ciento de los recursos públicos que gobiernos y partidos destinan para difundir sus programas y propuestas se concentren en medios electrónicos, principalmente las televisoras?
-Es urgente reformar el marco político-electoral. Nosotros hacemos nuestros planteamientos y dejamos el espacio institucional del Congreso. Qué bueno que los legisladores estén asumiendo un liderazgo en materia de reforma del Estado y político-electoral. No quiero frustrar o estorbar a este propósito tratando de meter, a como dé lugar, una agenda propia del Presidente.
-¿Su gobierno está pagando facturas por los apoyos recibidos el 2 de julio, con el PRI, con Elba Esther Gordillo, con los empresarios...?
-En la campaña puse a mi equipo la regla de que la recaudación que se tuviera fuera lícita y no dudosa en su origen. Como lo dije en su momento a los donantes: yo no tengo ningún compromiso, el único es ganar. Me ayudaron mucho las circunstancias, porque había temor a mi oponente (se refiere a López Obrador), así que mucha gente lo único que buscaba era mi triunfo.
"Después de la campaña reuní a los donantes. Les dije, 'gracias por su apoyo y también por no haberme pedido nada, porque voy a gobernar con absoluta libertad'. De hecho, hay gente que colaboró en la campaña y a la que le han afectado significativamente muchas medidas fiscales que hemos tomado.
"En cuanto a la señora Elba Esther Gordillo -argumenta-, ella es la líder y la presidenta del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación). Tengo una relación de respeto, obligada, con ambos. La tengo yo al igual que los gobiernos panistas, priístas y perredistas. Prefiero esa relación de frente, con acuerdos políticos claros que me permitan no sólo gobernar, sino establecer, de parte de ellos, compromisos con la calidad educativa y con otras reformas al sector que, sin su concurso, no se darían.
"Respecto del PRI puedo decir que está asumiendo, de manera responsable, su rol como partido de oposición, y eso le está dando una importancia mucho mayor a la que tuvo en las urnas. A mí me gustaría tener una relación igual de constructiva con el PRD, y estoy seguro que a este partido le iría mucho mejor de como le va ahora. ¿Por qué? Porque la gente valora la cooperación, el diálogo. Hay una madurez en nuestra cultura política y una opinión pública sensata; van un paso adelante de los partidos, por desgracia."
-¿Buscará esa relación con el PRD?
-Sí, la he buscado y espero que el PRD lo procese, aunque más allá de si hay o no relación conmigo, los gobernadores perredistas actúan de manera constructiva y son correspondidos. Lo mismo puedo decir de los legisladores.
"Volviendo a su pregunta anterior, tengo la firme convicción de que el único compromiso que tiene el Presidente es con el país, más allá de que en el gobernar cotidiano haya factores reales de poder que se enfrentan todos los días, y frente a ello hay que escoger las batallas adecuadamente."
-En Oaxaca hay una crisis de derechos humanos. Durante el conflicto murieron 23 personas y 200 están en las cárceles. Para el gobierno federal, ¿ya terminó el problema?
-No, al contrario. Es un tema muy delicado. La única manera de enfrentarlo es siendo escrupulosos en el manejo de la ley. Para unos y para otros. La ley tiene que aplicarse al gobierno del estado y a los secretarios y ministerios públicos, y también a los ciudadanos. En eso se tiene que ser absolutamente parejo.
"Le he dado instrucciones al secretario de Gobernación para que haya un seguimiento cercano y puntual de ese tema. Vamos a atender y revisar escrupulosamente las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para evitar que instituciones federales, por cualquier motivo, incurran en violaciones. Tampoco habrá solapamiento de ningún tipo."
-El uso del Ejército en los operativos, el matiz de sus recientes iniciativas en materia penal, producen temor de que haya tentación autoritaria, mano dura...
-No tengo ninguna tentación autoritaria, y no creo en la mano dura. Creo, en cambio, en la mano firme. La mano dura tiene connotaciones de violación a derechos humanos, ignorancia de la ley, desconocimiento de la democracia. Yo me formé en la lucha por los derechos humanos, por la democracia, por la legalidad. El Estado, en cambio, debe tener claridad y firmeza en el combate a enemigos verdaderamente peligrosos.
"El grado de descomposición y de avance de la delincuencia organizada es tal, que debemos acumular toda la fuerza del Estado para hacerle frente en una batalla que no podemos darnos el lujo de perder. Las organizaciones criminales, con la mano en la cintura, comenzaron a decapitar gente y a aterrorizar a la población, y por eso se requiere de todos una respuesta sólida y contundente. Sé que mi tarea como Presidente es tomar el toro por los cuernos y no evadir esa responsabilidad."
-¿No teme que involucrar al Ejército en esas tareas se traduzca en violaciones a los derechos humanos?
-Eso no depende de que sean militares o no. Pueden ser policías o ministerios públicos. Lo evitaremos en la medida en que seamos capaces de hacer valer el marco institucional, y que medios y sociedad vigilen su actuación. No vamos a tolerar ningún acto de impunidad del Ejército o de quien sea.
A manera de despedida, comenta: "he estado pendiente del caso de la señora que se dice asesinaron en Zongolica (tras una presunta violación tumultuaria por militares). La CNDH intervino, y lo que resultó de la necropsia fue que falleció de gastritis crónica no atendida. No hay rastros de que haya sido violada. Ojalá ustedes puedan tener, por sus medios, acceso a esa información".

martes, marzo 06, 2007

La otra frontera Mexico-Guatemala


Publicado en "la jornada semanal"

Domingo 4 de marzo de 2007 Num: 626
Autora: Isabel Vericat Núñez


In memoriam Ryszard Kapuscinski, un maestro
Un equipo de tres personas –investigadora, camarógrafo y la autora de esta crónica escribe- estuvimos tres semanas entre octubre y noviembre de 2006 en el Soconusco, Chiapas, frontera México-Guatemala. Filmamos un documental que resultó en un corto de veinticinco minutos y entrevistamos a muchos migrantes y organizaciones. El texto que sigue parte del guión que imaginé para la filmación y que después seguimos con la editora para dar forma al documental final.
Texto, testimonios e imágenes son indivisibles y a la vez fragmentarios. No forman una totalidad pero se complementan, se dan la mano y acompañan, aunque cada elemento tiene su propio significado por separado.
Todo el trabajo es un homenaje in memoriam, desdichadamente, a Ryszard Kapuscinsci, que escribiendo, me enseñó a ver, entender y transmitir la realidad, sus hechos y su humanidad. Nuestras Termópilas, una de ellas en los últimos años y cada vez más en todo el mundo, la emigración, sus grandezas y sus miserias.
Este proyecto se realizó con el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y su contenido es responsabilidad de la autora.


Bajo el volcán Tacaná, La Casa del Fuego, de 4 mil metros de altura y situado en el límite natural entre México y Guatemala, binacional, gran templo terráqueo-biológico y montaña sagrada maya-mam, entre ceibas, caobas y cedros rojos, habita el mítico quetzal junto al ocelote, el pavón y el águila crestada. Volcán activo –su última erupción fue en 1986–, inicia la cadena volcánica centroamericana.
Bajo el volcán, como es de rigor, también habitan –recordando al Cónsul de Malcolm Lowry en Bajo el volcán–, no uno sino tres cónsules, porque a sus faldas inicia la cadena migratoria centroamericana hacia el norte que, en su obligado paso por México, más que pies quisiera tener alas.
La frontera entre el Soconusco en Chiapas y San Marcos en Guatemala no consigue interrumpir la continuidad natural de la geografía entre dos países que el río Suchiate separa pero también une. A las faldas del volcán se amparan dos pueblos que antiguamente fueron sólo uno y que en la actualidad son varios que se confunden, como el paisaje, con la migración a México de América Central: Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Con un flujo migratorio de entrada a México de unas mil personas al día, que en su inmensa mayoría inicia la travesía del país hacia "el sueño americano" –así llamado todavía por la población migrante refiriéndose a los Estados idos de América–, muchas de las mujeres migrantes se quedan en torno a la capital del Soconusco, Tapachula, convertida en la tercera región del mundo –las otras dos son algunas zonas fronterizas de Brasil y Tailandia– en la mal hadada y llamada prostitución, y otras pocas en la no tan mal llamada servidumbre doméstica. Ambas basadas en un cuerpo vivido como herramienta de trabajo y arma que permite a algunas mujeres sobrevivir, a pesar de los riesgos y sometimientos, mejor que en sus lugares de origen. Otras siguen solas o en grupos con otros migrantes para realizar su máximo deseo: trabajar con un sueldo digno, aunque en el camino a menudo son utilizadas por sus compañeros de grupo o ellas mismas se rentan para ganarse el dinero imprescindible para la siguiente etapa de su hazaña.
LOS CRUCES DEL SUR
La frontera sur de México, del Pacífico al Atlántico, tiene unos mil 200 kilómetros de longitud y colinda con Guatemala a lo ancho de los estados de Chiapas (más de ochocientos kilómetros), Tabasco y Campeche (220 km), y con Belice (175 km) en Quintana Roo.
El punto más occidental de la frontera México-Guatemala, muy cerca ya del Pacífico, Ciudad Hidalgo-Tecún Umán, está dividido y unido por el río Suchiate, y el paso es fluido como la corriente del río que transcurre. El puente binacional, recién rehabilitado después del huracán Stan, tiene una abundante circulación de pasajeros y aduanal de mercancías transportadas en triciclos, el vehículo más local y oriental –asiático– de la zona. En él se cargan mercancías y personas, y el jadeo de los conductores, que en general no son jóvenes, al esforzarse en pedalear, hace que los pasajeros no puedan sostener largas conversaciones con ellos, como se suele hacer con los taxistas. El tráfico es silencioso y suave como el deslizamiento de las ruedas de una bicicleta, sin motores. Esto contribuye a que el paso de la frontera por el puente aduanal se convierta en un paseo para los visitantes y para la mayoría de la población –guatemaltecos y mexicanos– que circula cotidianamente con la autorización de un pase habitual por el que paga una módica cantidad.
Pero el cruce no es precisamente un paseo para los migrantes centroamericanos que necesitan entrar a México para llegar a su destino más preciado, Estados idos. México, país de un espinoso tránsito para la población migrante pobre e indocumentada, para la que el destino final se convierte con mucha frecuencia en inalcanzable una y otra vez, porque muchos persisten y lo vuelven a intentar hasta donde les alcanzan las fuerzas físicas y la esperanza de prosperar.
Más hacia el interior, otro punto fronterizo de cruce del Suchiate, con el puente al fondo como panorama, es el de las balsas construidas con dos enormes neumáticos y tablones como cubierta, arrastradas por hombres que, como bestias de carga, recuerdan a los siervos o esclavos que, transportando piedras ciclópeas, contribuyeron a construir pirámides o murallas en la Antigüedad.
Como una metáfora en vivo de las ya famosas "espaldas mojadas", representan el esfuerzo y el riesgo de la travesía de los "tres veces mojados" del sur que van al norte. Los balseros del Suchiate son transportistas de pasajeros y de mercancías que, en un cruce ilegal pero custodiado por soldados del ejército, arriesgan hasta el resuello, según el nivel del cauce del río debido a las lluvias, y también por una módica cantidad en quetzales o en pesos. Son jóvenes, de otra manera no podrían bracear y tragar el agua del río en caso necesario antes de pasar, con la edad, de transportistas acuáticos a tricicleros terrestres. Éstos sí cobrando sólo en quetzales, que están al alza, ya que de soberanía y moneda nacional se trata de uno y otro lado de Guatemala y México.
El tercer punto oficial de cruce es el puente Talismán, lleno de encanto, también sobre el Suchiate pero en su paraje más montañoso. Verde pálido para Guatemala y amarillo claro para México, el mojón a mitad del puente indica el límite fronterizo y, sobre todo del lado de Guatemala, tiene una intensa actividad cambista de las monedas de ambos países y del intercambio comercial de su población agricultora e indígena, ataviada con la vestimenta tradicional en el caso de mujeres y niños, lo cual convierte la labor cotidiana de una población que transita de ida y vuelta en un quehacer festivo, de feria de productos básicos agrícolas y artesanales.
El cuarto cruce, el que compran los migrantes, está como deliberadamente relegado del otro lado del puente de circulación suave, río abajo hacia el mar, a la vista de todos, pero clandestino, ilegal, custodiado y tolerado también por soldados y asaltantes que lucran y abusan de los que cruzan en cuanto ponen el pie en suelo mexicano y desde antes, en Tecún Umán. La zona aledaña a este cruce en Ciudad Hidalgo es todo un barrio con hospedajes, guías y cuadrillas de jóvenes dispuestos a despojarlos a las primeras de cambio, del intercambio.
Hay otras rutas de paso y sitios de cruce no oficiales río arriba, conocidos por polleros y por lo que unos a otros se cuentan quienes quieren entrar a México y atravesarlo lo más rápido posible sin ser vistos ni detectados. Hombres y mujeres casi todos jóvenes, de quince a treinta y cinco años, que quisieran ser invisibles para entrar y pasar por el país y aparecer del otro lado en carne y hueso, con todas sus energías y necesidades. Lo que llaman mano de obra.
Los migrantes centroamericanos indocumentados –aproximadamente en un veinte por ciento mujeres– en su mayoría son los que tienen como única salida del infierno de sus vidas partir, y no entran a México por ninguno de los tres cruces oficiales en la zona: cruzan y son cruzados de la cruzada abismal de nuestros días, de un mundo a otro, o que esperan que lo sea. Necesitan trabajar y desean con todo su vigor que les dejen ganarse la vida. La que tienen no lo es; no hay futuro sin presente prometedor. Pero no son mercancías, legales o ilegales, a las que todo les está permitido. Ni dinero, que es volátil y pertenece a unos pocos.
Por uno de estos cruces, el del lado oriental del puente, acababan de pasar los cinco muchachos hondureños que encontramos esa mañana en la zona del Silencio, lugar peligroso de asaltantes, en un recorrido con el Grupo Beta Sur de Asistencia al Migrante, río arriba, a unos veinte kilómetros del lugar de su desembarco.
Me quedaron grabadas sus espaldas delgadas al descubierto, con las primeras vértebras salientes en uno de ellos, mientras una mujer, con su marido bañándose en el río, les lavaba la ropa y el calzado por unos pesos. Cuando son gente de bien, viven unos de otros, lugareños con migrantes.
Nos fumamos juntos un cigarrillo, hablando de la difícil travesía que les esperaba hasta Arriaga, donde iban a tomar el tren, con espíritu casi de misión, como nos dijeron, hasta el punto más al norte que alcanzaran.
joven de dieciocho años va a encontrar a su madre que, cuando él tenía cinco, se fue a Estados idos. Otro tiene un tío, otro a nadie. Sólo dos van por primera vez, los otros tres por segunda y tercera, y la última consiguieron llegar hasta Monterrey. Ahora van a cruzar por Piedras Negras y ya tienen un guía que los pase.
Les recomendamos que se aprendan de memoria los teléfonos o direcciones de contacto que llevan por escrito para evitar que se los roben y los utilicen para amedrentar y sobornar a las personas que los van a acoger.
Les deseamos buena suerte con la emoción de haber sido parte de ella.
LA FRONTERA DIFUSA
La frontera norte de México empieza en el sur. Sobre todo después de las restricciones del gobierno norteamericano a la migración, y del huracán Stan, que desplazó la estación de arranque en Ciudad Hidalgo del tren de carga de la compañía Chiapas-Mayab a trescientos kilómetros al norte, hasta Arriaga, casi en el límite de Chiapas con Oaxaca. El tren cruza en su trayecto una pequeña zona de Oaxaca y sigue su recorrido hasta Orizaba, Veracruz. Después, con cambio de locomotora, enlaza con otros ramales.
A partir de un cruce fronterizo arriesgado, a pie y a nado o vadeando el río, con o sin "pasadores" polleros, los migrantes inician una hazaña que merecería ser considerada una épica de los condenados de la Tierra de nuestros días.
El Stan devastó la zona en octubre de 2005, ampliando enormemente el cauce del río Coatán, destruyendo puentes y retorciendo hasta los rieles del tren. Ahora, para llegar a la primera estación, hay que recorrer a pie más de trescientos kilómetros siguiendo la vía, y sortear por los "caminos de extravío" la red de "puntos de verificación" fijos, y las "volantas", camionetas de control móvil, de las autoridades mexicanas de migración y de la policía sectorial o local que les cortan el paso en la carretera.
Los caminos de extravío son postas y pasto de asaltantes –pandilleros y diversas policías y autoridades– que los despojan de lo poco que llevan, y abusan de las mujeres. Puntos como el de La Arrocera y Montecristo son conocidos como el Cementerio de Migrantes. Hasta llegar a Arriaga, antes hay que andar muchas horas y días –unos diez desde la frontera– sobre las piedras y los durmientes de la vía férrea para no perder el camino, atravesar zonas de matorrales y fronda y exponerse a picaduras de animales a veces mortales. En medio de esta fauna y flora profusa y exuberante, amaga la jauría humana del hombre lobo del hombre, la más peligrosa y dañina.
Por carretera, estos nómadas inconfesos circulan en combis o colectivos y en autobuses de todas las clases, entre ellos los Tijuaneros, que en dos días y medio, y por mil 300 pesos, llevan a los que pueden pagarse el pasaje, en su gran mayoría mexicanos, hasta las diferentes ciudades fronterizas del ansiado norte.
El factor de mayor desigualdad en el mundo es el lugar de nacimiento. El nombre y el apellido, el color del rostro y las facciones exponen a los más afortunados que viajan por carretera a la arbitrariedad de las múltiples revisiones, de día y de noche, de las que sólo se libran algunos indocumentados con suerte (suponiendo que la mala suerte sea consecuencia de un acto humano y la buena suerte de una bendición divina, como lo creen casi todas las personas que emigran de esta región centroamericana). Porque en la travesía hacia el paraíso (perdido), se pasa por un limbo o un purgatorio, en ascenso y en espiral, y en zigzag, hacia el norte del infierno, a través del laberinto de trampas tendidas por el hombre y la naturaleza, en el que las Ariadnas sirven a veces con su cuerpo para franquear algunas verificaciones y extravíos. En el mejor de los casos, cuando delincuentes o judiciales no las violentan y dejan sin habla y sangrando en plena maleza.
SÁLVESE QUIEN PUEDA: EL TREN FANTASMA
El segundo límite sur de la frontera norte es Arriaga, lugar donde arranca el tren de carga de productos pesados convertido por necesidad en medio de transporte gratuito para muchos migrantes sin otros medios. Aferrados a salientes, escalones, pequeñas plataformas y cualquier asidero, a la intemperie, viajan en condiciones de debilidad física y de fortaleza anímica muchas mujeres y hombres en edad de merecer un futuro menos fatal que el que les está destinado. Algunos acaban muertos o con el cuerpo incompleto, como ellas mismas dicen, las mujeres con las que conversamos en el albergue para accidentados por el tren: "No estoy completa."
La mafia del tren que esta tolerancia a pasajeros inusuales y gratuitos ha generado –que no son tanques de gas ni furgones con harina, grava y otros productos–, es todo un fenómeno de criminalidad "no tipificada" legalmente, y de nudos en la red que lucra con las vidas de los migrantes. En los túneles, el tren se detiene y los asaltantes (también las maras) están al acecho. En los sueños a cielo raso, a algunos de los transportados se les aparecen espíritus de fallecidos en anteriores recorridos. En cualquier cabeceo o parada repentina del tren se puede perder la vida o algún miembro del cuerpo. Sin horarios previsibles o programables, el tren sigue su curso, y los migrantes lo agradecen porque es la única manera de no seguir a pie –tenemos pies, no raíces como los árboles, pero se fatigan– los casi 4 mil kilómetros que los distancian físicamente del sueño americano, tan cerca de su imaginación pero que nunca han tocado.
También en el albergue para menores migrantes del Instituto de Desarrollo Humano hay mutilados que recuerdan a ángeles caídos o a cuerpos poseídos por el diablo.
EL ENIGMA DE LA LLEGADA: MEMORIAL DE AGRAVIOS
Salir-cruzar-llegar parece ser el lema que los une a todos, una y otra vez. Porque México, como país de entrada y tránsito, es la única salida al norte.
Para el viaje ya no hay que hacer la maleta, a lo sumo se mete algo en una pequeña mochila. Como la que le compramos a uno de los migrantes en tránsito en una de las modestas tiendas de Arriaga que las tienen en oferta. Mochilas pequeñas, humildes, como por aquí se dice para significar sencillas, y casi ninguna impermeables. A pesar de la temporada de lluvias y de los múltiples ríos por cruzar en los que se les mojan los papelitos que llevan como toda documentación personal con algún teléfono o dirección imprescindible para orientarse al llegar. El sur frondoso y pluvial como reverso del árido desierto del norte.
Pero, ¿llegan?
Algunos no tienen documentos ni en su propio país y ni siquiera registro de su nacimiento. Inexistentes.
Cabaret y mujeres
A muchos de los que sí los tienen, se los roban asaltantes o se los quitan las propias autoridades, junto con el poco dinero que llevan para subsistir. Por eso toman el tren fantasma con fe, como si sus rieles y durmientes señalaran el camino al cielo y ellos se contaran por una vez entre los favorecidos. Como dice Urs Jaeggi (El silencio del desierto): "En medio del infierno algo resiste y se mantiene como la mala hierba. Es poco y mucho a la vez. Protege del suicidio, de la desolación."
Tratados como extranjeros y como delincuentes, cuando son migrantes que ejercen su derecho a la libre circulación, son considerados un peligro, son el "otro". No hay marcha atrás, y aunque los regresan a los lugares de los que han huido, lo vuelven a intentar de inmediato.
LA ÚNICA SALIDA: MIGRACIONES FORZOSAS Y RETORNOS FORZADOS
La estación migratoria de Tapachula, puerta principal de la frontera sur de México y Norteamérica, como reza el folleto turístico, ciudad auténtica por naturaleza, es de construcción reciente y un simulacro arquitectónico de cómo se debería tratar al migrante en una cárcel de paso.
Pero la fachada y los grandes espacios vacíos no bastan: la libertad es un bien inmaterial y no se ve, se ejerce. Los derechos son invisibles y los más fundamentales para el migrante –la libertad de circular, el no ser discriminado como delincuente por razones de origen, entre otras– son violados por las autoridades ya desde el lenguaje oficial que camufla la detención con el llamado aseguramiento, y la deportación con la llamada conducción en autobuses refrigerados con películas en español –directivos de migración dixit– que los dejan en la frontera de sus países centroamericanos después de haber mal comido –todos se quejan de lo mismo– alimentos medio podridos, corruptos en el auténtico sentido de una palabra tan común en nuestra sociedad, que son negocio para algunos funcionarios de esa cárcel hueca como un cascarón.
Es ganancia todo lo que se va dejando atrás.
Y a veces, con la plaga apocalíptica de las maras en El Salvador –y que ya están también en México–, la distancia es necesaria como protección, para salvar la vida.
El retorno forzado –regreso protegido o repatriación, entre otros eufemismos– es una experiencia amarga que devuelve a la población migrante a la boca del lobo de las penurias, de la violencia y las amenazas.
EL PARQUE COMO MERCADO
La plaza pública de Tapachula –el Parque, como lo llaman– es el lugar de la con-trata, mercado de trabajo y del cuerpo como mercancía, sobre todo del de las mujeres. En él se renueva y se incrementa la oferta y la demanda en términos de servidumbre doméstica y sexual a través de enganchadores, hombres y mujeres.
La demanda es incesante y se despliega en locales de servicio sexual de todo tipo: moteles, hoteles de paso, centros botaneros, cantinas y locales de table dance, a todas horas, diurnas y nocturnas.
A las menores o jovencitas "siempre hay quien las traiga". La voz migrante "instalada" en la zona de meseras y bailarinas, que en un noventa y cinco por ciento son centroamericanas, muchas menores de edad, todas pobres y la mayoría madres, tiene el tono y la tonalidad de la trata.
Condición sine qua non universal es no prestar este tipo de servicios en el país o la región de origen. ¿Qué nombre, fama u honor se preserva con ello? ¿O sólo en la tierra natal habría alguien que las rescatara? Las dos únicas mexicanas que encontramos, adultas y más entradas en carnes y experiencia, habían encontrado marido, eran solidarias con sus compañeras; una vivía una nueva vida con un buen hombre del lugar, y la otra se iba a casar con un marinero para irse a vivir a Mazatlán, en el puerto. "Allá me entrará la tristeza, pero me quiere y me mantiene", decía.
EL SILENCIO ES LA VOZ DEL CUERPO COMPRADO
En El Foco Rojo, un bar de Las Huacas, el barrio de bares y cantinas a las afueras de Tapachula, la Paquita nos atiende cuando invitamos a cuatro trabajadoras del local.
Ella se pinta los labios y se arregla la peluca y los pechos postizos, como en un "lugar sin límites". Nos pone las botellas de cerveza en la mesa y, a la segunda ronda, a ellas se las sirve más pequeñas, Coronitas. Para protegerlas y que no se les suelte la lengua, tienen que trabajar sobrias, tragando la sordidez de los cuartos en los que se "ocupan" y la precariedad de la pasarela de table dance por la que desfilan, menudas e infladas por sinsabores y mala alimentación.
MICHELLE O LA REPRESENTACIÓN IMAGINARIADE UNA VOZ COLECTIVA
En el table dance de más categoría en Tapachula, nos sentamos por tercera vez a una mesa tres amigas con un amigo. Invitamos a Michelle, una de las bailarinas que ya nos espera. Le vamos a proponer una entrevista.
Llega:
–Me voy a maquillar –nos dice, y nos saluda de beso.
Regresa y se sienta con nosotros:
–¿Cuántos años crees que tengo?
–No sé, treinta y dos –digo con todo el prejuicio de que las cabareteras interesantes son mujeres maduras.
–Tengo diecinueve–. Es muy bella, hondureña, color dorado de piel, suave, grácil, alta. Va vestida con el bikini de bailarina de pasarela de table dance.
–Yo no me quito la parte de arriba –nos dice–. Salí de Honduras a los dieciséis, a viajar, ya tenía un hijo y vivía por mi cuenta. Cuando se me acabó el dinero, entré de mesera en El Jacalito, pero es mejor aquí, aunque el dueño tiene muy mal gusto. A los seis meses de llegar fui a Honduras a buscar a mi hijo. Ahora tiene tres años. Acabo de tener otro hijo hace dos meses, y a los veinte días ya estaba aquí bailando.
Rieles del Tren fantasma
Sonríe con pesar y triunfante, como si su cuerpo no fuera de ella sino de otra mujer que no ha pasado por un parto.
–Él es el padre de mi hijo –dice, señalando a un muchacho joven, flaco y alto, con un paliacate blanco y negro amarrado en la cabeza, que está barriendo la pista de la pasarela y limpiando el palo del show.
–¿Tú crees que él me permitiría trabajar aquí si me dejara tocar por los clientes? Yo hago lo que quiero. Ayer expulsaron a una compañera porque la agarraron con droga. Entre nosotras no nos llevamos bien. Aquí no nos ocupamos con los clientes, sólo en un hotel.
Aunque es obvio, y manifiesto, que la realidad es otra: las meseras atienden a los clientes sentándose en sus piernas. Además hay una jaula de vidrios ahumados que permiten ver desde fuera la actividad que realizan dentro los vip. Extraño privilegio para clientes hombres que desean exhibir su dominio y ser vistos sin que ellos vean a quienes los miran. Además, hay como garitas con cortinas negras en las que también entran clientes.
Es la tercera noche que vamos en grupo tres mujeres, visiblemente extranjeras para ellos, acompañadas de un amigo.
cliente, viajante médico, dice, o representante de laboratorios, canta "El rey", se gana el premio y nos envía una rosa a cada una de nosotras. Hemos observado gestos, tratos, sonrisas de ellas y de los clientes, y muy poco de lo que nos cuenta Michelle parece cierto. La tercera noche, cuando se sentó con nosotros a la mesa, la invitamos a "una copa", como nos pidió, no cerveza, la bebida más barata. Se tomó cinco whiskis con Tehuacán, cada uno a cien pesos, y a ella le corresponde la mitad de cada ficha, según dijo.
Nunca acudió a la cita que hicimos para el día siguiente frente a un conocido hotel de las afueras para después entrevistarla donde nos alojábamos, a pesar de que se iba a ganar la cantidad que nos pidió. El tono turbio y falso de la trata resultó ser el lenguaje de Michelle, atrapada sin salida.
EPÍLOGO
El planeta se calienta y las fronteras se desangran. Con el deshielo, se puede atravesar el Polo Norte en barco, pero las fronteras se han transformado en diques de contención para los migrantes, que son tratados como mercancías no rentables y son objeto de transacciones por dinero si quieren llegar a la tierra todavía prometida.
Hombre detenido
Las mujeres, en y a cambio, pagan con su cuerpo. Ellas protagonizan esta épica desde el lado más oscuro y con la naturalidad de quienes saben del uso y abuso a los que están destinadas por una discriminación actual y milenaria, a la que se agregan las de la pobreza y la de ser migrantes indocumentadas, algunas de ellas menores de edad. Y si además entran por la frontera sur, centroamericanas.
En la genealogía femenina centroamericana, las abuelas se quedan a cuidar a los nietos, y las hijas, ya muy jóvenes, parten, la mayoría no muy lejos, al Soconusco, donde se quedan para ganarse otra vida o perderse en ella. Algunas, en desproporción con el porcentaje de la migración femenina mundial que es del cincuenta y dos por ciento, se arriesgan, solas o en grupos con otros migrantes, y emprenden la hazaña hacia el norte. En el camino, también tienen que emplear su cuerpo, cuando no se apoderan de él asaltantes y otros hombres que controlan y se cobran así su paso.
En lo más recóndito de su ser, tal vez cada una de las mujeres migrantes que encontramos sueñe con llegar a ser algún día la tierra de la gran promesa para todos los suyos en un mundo nuevo y aguerrido y, por fin, justo.
Puntos vulnerables: La globalización en el continente más desigual del mundo
Hay que ser nómada, estar en camino, para ver y escribir sobre migrantes en tránsito. Viajamos por la frontera difusa, por carretera, en un vehículo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, acompañados por una mujer y un hombre, funcionarios en comisión.
El control de las fronteras está sujeto a la arbitrariedad, al azar del registro de los vehículos.
Pero las redes organizadas de los tráficos y los intereses creados son las únicas que evitan un control y una seguridad –palabra con nuevos significados que ha convertido las fronteras en "puntos vulnerables" y a los ciudadanos en sospechosos– que, si se aplicaran rigurosamente, harían imposible la circulación de mercancías y personas. Porque son los cuerpos, no las fronteras, los puntos vulnerables.
Los pases fronterizos son cruces incontrolables: si se revisara vehículo por vehículo en cualquier punto de la frontera norte, la cola de los detenidos llegaría hasta el Distrito Federal en unas horas.
Si la construcción del muro fronterizo por Estados idos no es muestra de amistad con nosotros, ¿de qué es prueba o muestra la red de canalización y desagüe de migrantes centroamericanos a sus países de origen construida en todo el país a base de racismo y corrupción

lunes, marzo 05, 2007

HACINAMIENTO Y OLVIDO


Por ROCIO GONZALEZ ALVARADO

foto: Carlos Ramos Mamahua

Citado de "La jornada"

6/03/07


A unos kilómetros de la lujosa zona de Santa Fe, unas 400 familias sobreviven en el predio irregular conocido como Sección Hornos la Presa, en un despeñadero del extinto río Becerra, delegación Alvaro Obregón. Con viviendas de no más de tres por cuatro metros cuadrados, construidas con materiales de desecho, sus habitantes -la mayoría de origen campesino- se debaten en la miseria y en condiciones de insalubridad extrema

"VALE LA PENA RESISTIR"



!POR QUE VALE LA PENA LEERLO!

Apareció publicado en página completa en La Jornada el día 3 de marzo en la página 11,

Espero que motive y enriquezca su participación en la Resistencia, por lo pronto, las próximas actividades en Hermosiloo, son:

8 de marzo CAMINATA "Contra la Impunidad y la Indiferencia"
Cita: 5 pm, Plaza Emiliana de Zubeldía, y
Acto cultural en la Plaza Zaragoza a las 6 pm
Corre la Voz

10 de marzo, 10 am, Seminario y Encuentro: "Contruyendo la Comunicación de la Resisitencia" Escuela de Economía de la Unison.


VALE LA PENA RESISTIR

Documento del Grupo Sur

MÉXICO

Los movimientos, fuerzas y organizaciones progresistas y de izquierda
están siendo sometidos a una presión creciente a fin de que cedan en
su denuncia del carácter ilegítimo del gobierno de Calderón y pacten
con él alguna forma de reconocimiento, explícito o implícito.

1. Los buenos consejos

La resistencia es objeto de mofa y caricaturizació n. Se tilda a los
resistentes como inmaduramente "enojados"; se elaboran argumentos
acerca de la ineficacia de una postura que "dilapidaría" un supuesto
capital político y confinaría a la izquierda al aislamiento, al
desahogo testimonial. A menudo, la cantinela asume tonos paternales y
condescendientes: feroces adversarios de la izquierda ahora le dan
consejos, se dicen interesados por el "bien" y el futuro de la
izquierda que, de no mostrarse sumisa y resignada, podría debilitarse
y sufrir daño.

Desde luego la inmoralidad de pactar con quienes
confiscaron por medio del fraude la voluntad ciudadana es echada a un
lado en nombre del "realismo" o la "sensatez", al tiempo que se
elevan lamentos acerca del talante primitivo o impresentable de estos
movimientos u organizaciones tan dispares de las "modernas"
organizaciones socialdemócratas europeas.

Frente a esta cargada a favor de ceder ante el régimen de
Calderón, en el Grupo Sur afirmamos: Vale la pena seguir resistiendo
y echar así los cimientos de un nuevo país. Y observamos, además, que
la campaña dirigida a que se olvide lo sucedido en las elecciones del
pasado 2 de julio, aunque dirigida en principio a los partidos,
organizaciones, movimientos e individuos declaradamente progresistas
y de izquierda, en realidad apunta al ciudadano común, para favorecer
que Calderón, por fin, tome posesión de la conciencia de la gente.

El verdadero pacto debe ser entre las fuerzas políticas y
sociales progresistas, para sacar al país del pantano de corrupción e
injusticias en que se encuentra sumido.

2. Vale la pena resistir por razones ético-políticas

Porque la inmoralidad del fraude electoral no es cuestión menor.
Aceptarla significaría no sólo asumir la impunidad como cosa normal,
sino renunciar a que sea la voluntad ciudadana la que determine quién
gobierna.

Pactar con el gobierno en este punto, significaría
continuar con la descomposició n de la vida pública que prohijaron
setenta años de priísmo y que han llevado a un clímax impensado los
años de gobiernos panistas.

Obviar el argumento moral significaría dejar el país, sin
más, en manos de la clase política y las oligarquías dominantes que
han convertido a México en un país empobrecido, polarizado y
desesperanzado. Hay que resistir porque queremos vivir en un mundo
posible en el que la política no sea sinónimo de degradación, sino de
enaltecimiento humano.

3. Vale la pena resistir por razones de realismo, sensatez y madurez

Porque un examen sereno del carácter del régimen actual, de su
historia y devenir, muestran que está impedido para pactar, y más aún
cumplir, acuerdos de trascendencia para el mejoramiento y bienestar
de la mayoría.

Lo ilegítimo del régimen no sólo está asociado a su origen.
El carácter del modelo económico que sustenta el gobierno, su escasa
visión de lo social, su afán represivo y excluyente impiden que se
pueda pactar con él. Ceñido como está con tales políticas, es
imposible que honre el menor acuerdo de fondo con sentido social.
Necesitamos otro gobierno. La tarea mínima de los mexicanos es
construir la democracia que las fuerzas oligárquicas, hasta hoy, han
estorbado.

Exploremos algunos escenarios. ¿Un pacto social, para el
empleo y el mejoramiento salarial? Seamos realistas. Ante el alza
reciente a los precios y las demandas consecuentes de aumento a los
salarios, los conductores de la política económica han subrayado que
lo único aceptable es el control salarial (del que sólo se exenta a
las fuerzas armadas).

El modelo económico vigente no genera condiciones endógenas
para el crecimiento y el bienestar de las mayorías, pues depende de
los capitales externos, las remesas, etc., mientras favorece al
sector financiero y no al productivo. La economía no crece a niveles
aceptables, mucho menos promueve la equidad. Al contrario, se observa
una oligarquizació n de la sociedad. Se nos dice que México será una
de las "cinco grandes" economías para mediados de siglo, la economía
del "futuro". Sin embargo, el modelo que el gobierno defiende e
impulsa dista mucho de avanzar en tal dirección. El país nos
pertenece cada vez menos. La banca, la industria, los centros
comerciales son controlados en forma creciente por corporaciones
transnacionales que procuran metas contrarias al interés nacional. En
resumidas cuentas, en vez de acortar la brecha con las potencias
económicas y de reducir las grandes desigualdades de ingreso, el
modelo las profundiza, por lo que el futuro no será de "potencia
económica", sino de mayor subdesarrollo y enormes desajustes
estructurales que desembocarán pronto en conflictos políticos y
sociales.

¿Un pacto para resolver los problemas del campo? Seamos
serios. ¿Puede realmente esperarse que el actual gobierno haga algo a
favor de la soberanía alimentaria? Asia es inconcebible sin arroz y
Europa sin trigo. Pero aquí, en México, nos estamos quedando sin
maíz. En 2007, amanecimos pagando casi el doble por la tortilla. Todo
porque desde hace 25 años los gobiernos neoliberales dejaron de
fomentar la milpa alegando que importar era más barato; de modo que
hoy tenemos que comprar maíz fuera y a precios altos. Es el resultado
de un modelo que el actual gobierno mantiene porque favorece
intereses de grandes corporaciones. Si queremos comer, los mexicanos
necesitamos importar más de 100 mil millones de pesos anuales en
alimentos, entre ellos el 25% del maíz. ¿Por qué, si éramos
autosuficientes, caímos en la dependencia? Porque el modelo de los
poderosos indica que hay que renunciar a la soberanía alimentaria en
nombre de las "ventajas comparativas" , según las cuales es mejor
exportar mexicanos e importar comida que apoyar a los campesinos para
que cultiven aquí nuestros alimentos. El resultado ha sido
dependencia alimentaria y migración; es decir hambre y éxodo.

El alza de la tortilla es una señal. El tiempo se acaba y
si queremos recuperar a México necesitamos retomar las riendas de la
nación, rescatando para el pueblo la soberanía que los gobiernos del
PRI y del PAN hipotecaron. Soberanía para crear empleos y producir
alimentos, pues más que la seguridad -imposible en medio de la
pobreza- la tarea mayor de quien gobierna es procurar trabajo digno y
comida sana para todos; derechos primordiales (y constitucionales)
que no pueden dejarse al arbitrio del mercado.

¿Pactos a favor de la educación, la ciencia y la cultura?
Seamos sensatos. El primer acto de gobierno fue reducir los recursos
a esas áreas vitales, y el segundo entregar el aparato educativo a la
grosera cúpula del SNTE.

¿Pactos para la defensa del patrimonio nacional? Seamos
prácticos. Ningún acuerdo de los gremios con el gobierno va a detener
la gran ambición del régimen y de los intereses que lo cobijan:
privatizar los recursos naturales del país.

¿Una reforma fiscal en pro de la equidad? ¿En un país en
que los potentados, con el favor del gobierno, han convertido las
triquiñuelas para la evasión en una de las bellas artes?

¿Pacto para asegurar la seguridad pública? Seamos críticos.
Si el Secretario de Gobernación y el Procurador no son investigados y
procesados por violaciones a los derechos humanos, si se mantiene
como hasta hoy la impunidad de los autores de violaciones terribles
(Guadalajara, San Salvador Atenco, Las Truchas, Pasta de Conchos,
Oaxaca), ¿qué seguridad pueden esperar los ciudadanos? Los cárteles
de la droga y el crimen organizado en general subsisten a partir de
sus vínculos con el aparato de Estado. Así, los "operativos" nunca se
dirigirán a donde deberían; y aquéllos terminan siendo un gran
espectáculo y una impostura.

¿Pactos, en fin, para mejorar la calidad de la vida social?
¿Por la equidad de género, por ejemplo? ¿Cómo puede alguien decir que
no permitirá la violencia contra las mujeres, mientras al punto acude
a legitimarse con Mario Marín?

La gran pregunta es si los mexicanos necesitamos un pacto
con el gobierno para que éste observe las garantías individuales
consignadas en nuestra carta magna y respete los derechos humanos, de
conformidad con los compromisos internacionales que el país ha
signado ¿Los derechos y garantías tienen que ser pactados en este
país?

Hagamos además memoria: ninguno de los "pactos" que los
regímenes neoliberales han signado con las fuerzas progresistas ha
sido cumplido. Botones de muestra: el pacto por el campo fue una
burla; los Acuerdos de San Andrés fueron un caso extremo de cinismo.

En todo caso, lo que corresponde es emplazar al actual
gobierno para que atienda los reclamos sociales (desde restituir los
salarios y evitar el alza de los precios de los alimentos básicos
hasta atender los problemas del campo) y políticos (respeto a la
voluntad popular). Pero este emplazamiento no es meramente un
ejercicio de "diálogos" o "acuerdos" que en décadas no han conducido
a nada, sino una exigencia de definiciones prácticas que sólo podrían
ponerse a prueba con la fuerza social en movimiento de los mexicanos.

Por lo demás, no debemos omitir la posición que ha sido
asignada el régimen calderonista en el concierto internacional
contemporáneo: la de esquirol, en alianza con Estados Unidos y países
como Colombia, para sabotear los esfuerzos democráticos y autonómicos
latinoamericanos. Un gobierno así ¿tendrá alguna posibilidad de
asumir una política interna que implique un giro en contra de los
dictados del capital financiero mundial, hacia la democracia, la
soberanía y el bienestar de la mayoría? Mientras en países como
Venezuela, Bolivia y Ecuador sus pueblos se dirigen, por ejemplo,
hacia la socialización de sus recursos estratégicos, la construcción
democrática vía la participación popular en la definición de las
políticas públicas y la consolidación de su independencia, México se
hunde en la subordinación y la desnacionalizació n crecientes,
particularmente en favor de los intereses norteamericanos.

Es duro, tenemos que reconocer que este régimen está
limitado estructuralmente para acordar acciones verdaderamente
relevantes de cara a la democracia y el bien de todos. Sería
fantástico que las fuerzas progresistas, bien portadas, "modernas",
pudieran sentarse con el gobierno a pactar el bien común; pero hace
falta sensatez para admitir que ello no va a ocurrir, pues lo que
tenemos enfrente es un bastión de primitivismo neoliberal. En fin,
hace falta asumir el hecho de que, dados sus compromisos políticos y
limitaciones estructurales, los pactos que hoy se realicen con el
régimen no serán sino coartadas para otorgarle una legitimidad que no
posee.

4. Vale la pena resistir por razones de eficacia política

Resistir significa hacer política y hacerla bien. Es precisamente por
la fuerza que hemos alcanzado y porque no queremos dilapidarla, sino
conservarla y acrecentarla, que debemos seguir resistiendo de manera
organizada.

Es cierto que en la vida cotidiana las organizaciones
sociales, políticas y gubernamentales, deben convivir y entrar en
conciertos de diverso tipo. Los representantes y gobernantes de la
izquierda deben saber transitar con dignidad por los canales
institucionales, sin traicionar la resistencia popular a la
imposición. Mientras se resuelve la crisis, las dos vías deben
ensayarse con sabiduría. Pero no queremos ver a nuestros
representantes y dirigentes con un discurso transformador y, al mismo
tiempo, negando las metas democráticas en el marco de las
instituciones. Por el contrario, se requiere eliminar la brecha entre
la política institucional y la sociedad. No se trata de dejar de
llegar a arreglos y de mantener un ambiente de civilidad social. Pero
en este terreno es importante establecer dos criterios:

Primero: los derechos establecidos en la constitución y en
las leyes no tienen por qué estar sujetos a negociación. ¿Por qué los
trabajadores tendrían que rendir pleitesías al régimen para tener la
vida digna que les asegura el pacto constitucional? ¿Por qué los
gobernadores tendrían que inclinar la cerviz para recibir los
recursos que el pacto federal les garantiza? Los derechos no están
para negociarse, sino para cumplirse. La resistencia, la
movilización, la fuerza social, son el único aval de su cumplimiento.

Segundo: Ante el fraude electoral y la ilegitimidad, lo
único que no podemos pactar es la continuación de las políticas del
actual régimen. Que se avance en la reforma profunda del Estado,
incluyendo la revocación del mandato, la desaparición del IFE actual
y la refundación de las instituciones electorales, etcétera; hablemos
de todo lo que haga falta para la creación de otro Estado con
justicia y democracia. Pero, sería un error pactar para que una
minoría siga usufructuando el gobierno a nuestra costa.

La resistencia ante la injusticia, el fraude, la vejación,
la inmoralidad, la degradación de la vida pública, es un valor en sí
misma. Y es una herramienta eficaz cuando la izquierda marcha y crece
unida. Las grandes irrupciones de la izquierda en México, en las
últimas décadas –el cardenismo, el zapatismo, el lopezobradorismo-
han enarbolado la bandera de la ética, de los valores, de la rectitud
moral, de los principios. Es ese pendón el que ha movilizado a
grandes multitudes y ha dado su fuerza al movimiento popular. Con él
se transformará el país. Resistir vale la pena. Debemos seguir por
ese camino.

28 de febrero de 2007.

GRUPO SUR

Guillermo Almeyra, Cristina Barros , Armando Bartra, Marco
Buenrostro, Elvira Concheiro, Héctor Díaz-Polanco, Víctor Flores
Olea, Javier Flores, Gerardo de la Fuente , Arturo Huerta, Epigmenio
Ibarra, Massimo Modonesi, Lucio Oliver, Carlos Payán, Consuelo
Sánchez, John Saxe-Fernández, Gabriel Vargas Lozano y Sergio Zermeño.
-- Quien no se opone a la injusticia,inevitablemente se vuelve cómplice suyo.

jueves, marzo 01, 2007

Azuela percibio al año 3 millones 705 mil 512 pesos


Autora:Fabiola Martínez

Citado de periodico "La Jornada"
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) percibio al año 3 millones 705 mil 512.45 pesos (más de 300 mil dólares), incluido sueldo base (428 mil 597.88 psos), ''compensación garantizada'' (1.6 millones), prestaciones (859 mil 689) y 741 mil 902 pesos por ''apoyo al ahorro''. Como sueldo mensual (incluida compensación garantizada o de apoyo), los ministros perciben hasta 175 mil 660 pesos, y sus subalternos con rango de directores y coordinadores obtienen desde 53 mil hasta 118 mil pesos al mes.
La nómina de la plantilla laboral de la SCJN, además del pago de impuestos, supera los 2 mil 200 millones de pesos al año. El Diario Oficial de la Federación publicó ayer los sueldos de los ministros y demás personal de la Corte, así como de integrantes de la Cámara de Diputados. En todos los niveles el personal de ambos poderes cuenta con prestaciones por encima de lo que estipula la legislación laboral.
''Medidas de austeridad''
En el caso del Poder Judicial se informó que -desde actuario hasta ministro y consejero de la Judicatura- se congelarán en 2007, como parte de las ''medidas de austeridad'' que le redundarán a este tribunal ahorros por 68 millones de pesos. El manual de percepciones del alto tribunal detalla los montos para cubrir los seguros institucional, colectivo, de gastos médicos mayores y separación individualizado, así como la ''seguridad social complementaria''.
Como prestaciones mensuales se agrega, para el caso del ministro presidente, ministros y titular del Consejo de la Judicatura Federal, una compensación especial, además de otro pago ''por decanato'', de acuerdo con las funciones jurisdiccionales que implica el desarrollo de cada cargo, así como un fondo de reserva individualizado, entre otras prestaciones semestrales y anuales. Los apoyos para los altos mandos incluyen asignación de uno o más vehículos, hasta tres equipos de comunicación móvil, gastos para alimentación y, en su caso, becas, uniformes de trabajo y prestaciones médicas complementarias, entre muchos otros beneficios